A pesar del desahucio parcial de la antigua Carbonería, propiedad del marques de Segorbe, la apuesta incansable de la familia Lira por el fomento de la cultura seguirá adelante, ya que el espacio seguirá en funcionamiento y abierto al público. “Aunque las posibilidades de especular con el espacio han sido cortadas gracias a la declaración como BIC de la carbonería, lamentablemente la propiedad ha llevado a cabo el lanzamiento mostrando una total falta de respeto por la cultura y por el trabajo realizado en ese lugar durante años por la familia Lira”, según Serrano. La inscripción de La Carbonería en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Lugar de Interés Etnológico, garantiza que en ese espacio se debe mantener la misma actividad.
“En este mal trago final, mostramos una vez más todo nuestro apoyo a La Carbonería y nuestro reconocimiento a todo lo que han aportado a nuestro ecosistema cultural. Al menos, tenemos la confianza de que seguirán adelante en el espacio que les queda, por estar protegida la actividad como BIC, ya que lo verdaderamente importante es la experiencia, conocimientos y buen hacer que ha demostrado y seguirá demostrando la familia Lira y todo el tejido cultural que les rodea”, según ha manifestado la portavoz de Participa Sevilla.
El pasado miércoles 20 de julio, el área de Cultura de Participa realizó su reunión mensual en el espacio en apoyo al inminente lanzamiento y las personas asistentes pudieron presenciar cómo iban vaciando de objetos, muebles, obras de arte y memoria de la parte a desalojar, mientras el reguero de visitantes llenaba el resto del espacio en el que volvieron a disfrutar de una estupenda noche de flamenco. La Carbonería va a continuar abierta, aunque sin su habitual entrada por la calle Levíes, a partir de ahora se accederá por la calle Céspedes al patio y al espacio principal del bar.
“Ha habido un pulso entre quienes solo piensan en sus intereses personales especulativos y quienes defendemos la cultura como un bien común. El desalojo parcial se ha producido, pero La Carbonería se queda”, ha concluido Serrano.