Agentes del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Rinconada (Sevilla), en colaboración con la Policía Local del municipio sevillano de Guillena han detenido a dos varones, procedentes de Guillena y Burguillos respectivamente, a los que se le ha intervenido cerca de 2.000 kilos de tabaco de contrabando en picadura, sin que en dicho tabaco se haya podido identificar algún tipo de precinto fiscal o marca comercial.
Según ha informado la Benemérita en un comunicado, a raíz de la información aportada por agentes de la Policía Local de Guillena, las investigaciones comenzaron en el polígono industrial El Cerro de Guillena, dónde una nave podría tener almacenada una importante cantidad de tabaco de contrabando.
Tras las primeras pesquisas realizadas en la investigación, se pudo centrar la investigación en la calle carpintería de dicho polígono industrial, donde tras varios días se localizó un vehículo con dos personas que accedía al número 23 de dicha calle, introduciendo el vehículo en el interior de la nave y cerrando la puerta de la misma inmediatamente.
Minutos más tarde, el mismo vehículo salió del interior de la nave, momento en el que fue interceptado por los guardias civiles que vigilaban la nave y que encontraron en su interior del vehículo una caja con picadura de tabaco con un peso de unos 250 kilos. A continuación, procedieron a inspeccionar el interior de la nave, en la que se localizaron otras ocho cajas semejantes a la anterior.
Por estos motivos, se procedió a la detención de M.J.T.A. de 37 años y residente en Burguillos (Sevilla) y de M.D.M.E. de 35 años y residente en Guillena, como presuntos autores de un delito de contrabando de tabaco.
El total de las nueve cajas de tabaco, tienen un peso cercano a los 2.000 kilos y su destino era la venta al por menor en las localidades de los dos detenidos. Asimismo, el tabaco aprendido carece de ningún tipo de control sanitario o de calidad.