La exposición "El infinito Borges" muestra trescientas piezas originales sobre la vida y la obra del inmortal autor argentino en Sevilla, ciudad donde fue muy feliz, según ha confirmado hoy su viuda, María Kodama, y en la que vio publicado su primer poema.
Kodama, quien se ha desplazado desde Buenos Aires a la capital andaluza para asistir a la inauguración de esta exposición y pronunciar una conferencia, conmemorativa de los 30 años del fallecimiento del escritor argentino, ha evocado la primera estancia de Borges en Sevilla, en el invierno de 1919.
Aquella visita le permitió al autor argentino conocer personalmente al escritor sevillano Rafael Cansinos Assens, a quien siempre consideró su maestro, según Kodama.
También fue durante esta estancia sevillana cuando Borges vio publicado su primer poema "Himno al mar", editado en la revista Grecia y que forma parte de esta exposición.
"Estoy muy contenta de estar en este lugar que Borges quería tanto", ha señalado María Kodama, presidenta de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, con una voz "destruida" tras su largo viaje desde Buenos Aires.
Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, organizadora de esta exposición, ha evocado una segunda visita de Borges a Sevilla, esta vez en el verano de 1984, por invitación de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, y la editorial Siruela, cuya conferencia finalizó con esta frase: "Me siento tan a gusto que me despierto en cualquier momento".
"El infinito de Borges" recoge unas trescientas piezas del Museo del Escritor de Madrid, entre ellas primeras ediciones de algunas de sus obras y una amplia selección de fotografías de su biografía.
La exposición se organiza en veinticinco bloques temáticos sobre la obra de Borges, "que no es muy extensa pero que abre tan diferentes posibilidades que parece infinita", según el coordinador de la muestra, Claudio Pérez Míguez.