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Viernes 15/11/2024
 
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Sevilla

Los impuestos bajarán cuando la aportación del Estado no sea negativa

Espadas, que busca un "acuerdo" para las ordenanzas, señala que acometerá la rebaja fiscal "en el momento de que haya certeza de que la PIE no se reduce

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El alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE), ha defendido este martes que desea lograr "un acuerdo" con los grupos de oposición para las ordenanzas fiscales de 2017, asegurando respecto a su pacto con Ciudadanos para las vigentes ordenanzas, que "en el momento" en el que cuente con "certeza" de que los ingresos procedentes de la participación en los ingresos del Estado (PIE) no se reducen, acometerá la rebaja fiscal comprometida.

En declaraciones a los medios de comunicación, Juan Espadas ha manifestado su intención de "llegar a un acuerdo" en torno a las ordenanzas fiscales de 2017, toda vez que este mismo martes, la comisión del área municipal de Hacienda realizaba una "primera evaluación" de las enmiendas promovidas por los grupos de oposición, frente al proyecto del Gobierno municipal socialista para tales ordenanzas.

El proyecto de ordenanzas fiscales para 2017, según determina el propio dictamen del Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS), recogido por Europa Press, "no modifica en ningún sentido" ninguno de los impuestos municipales; el de bienes inmuebles (IBI), el de actividades económicas (IAE), el de vehículos de tracción mecánica (IVTM), de construcciones y obras (ICIO), y del valor de los terrenos de naturaleza urbana (IIVTNU).

No obstante, sí incluye determinadas alzas en las tasas de cementerios, crea nuevas figuras impositivas en la Gerencia de Urbanismo y sube diez céntimos el billete univiaje de Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam), si bien el CESS considera que las nuevas ordenanzas "no plantean en general modificaciones sustanciales" en el vigente régimen fiscal.

EL ACUERDO CON CIUDADANOS

Espadas, frente a las enmiendas de los grupos de oposición, ha defendido que su proyecto de ordenanzas fiscales para 2017 parte de un "criterio de prudencia avalado por la inmensa mayoría del CESS", que en efecto ha señalado tal extremo en su dictamen. Al respecto, ha reconocido que el acuerdo presupuestario alcanzado entre el Gobierno municipal socialista y Ciudadanos para las vigentes ordenanzas fiscales contempla el compromiso de dejar de ingresar 19,6 millones de euros en las arcas municipales por la recaudación de impuestos a lo largo de tres años, si bien del mismo modo ha recordado que tal extremo estaba ceñido a la evolución de los ingresos procedentes del Estado.

Y es que a día de hoy, según Espadas, "no tenemos ninguna certidumbre" sobre cómo evolucionarán los ingresos del Estado a las entidades locales, porque "no hay presupuestos generales del Estado" aprobados para el año próximo. "No sabemos con qué ingresos va a contar el Ayuntamiento por parte de la financiación estatal y por eso no podíamos producir un rebaja fiscal, sin saber si luego esa rebaja iba a tener respaldo de una adecuada participación en los ingresos del Estado", ha dicho respecto a la evolución de la PIE.

En ese sentido, ha defendido su "claro compromiso" a "tres años" con Ciudadanos, asegurando que "en el momento de que haya certeza de que los ingresos del Estado no son negativos", es decir que no se reducen, el Ayuntamiento de Sevilla acometerá "una rebaja fiscal", además de modo "inmediato" en el caso del IBI.

EL IBI

Y dadas las nuevas alusiones de las fuerzas de oposición al "catastrazo" supuestamente acometido por el Gobierno local socialista de cara al año en curso, en relación al alza del diez por ciento promovida por el Ayuntamiento para los valores catastrales, ha defendido una vez más que el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) quedó congelado este año en el caso de los inmuebles residenciales, al contrarrestar este alza de los valores catastrales con una rebaja del tipo nominal de este gravamen.

"El IBI no se ha subido para las familias, por mucho que lo llamen como lo quieran llamar", ha defendido Espadas, manifestando que el alza de los valores catastrales sólo se tradujo en "un poco de incremento" del IBI en el caso de "las actividades mercantiles y de negocio, para poder equilibrar los ingresos y los gastos".

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