La juez de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Marchena (Sevilla) ha ordenado este jueves el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre de 34 años detenido este pasado lunes como presunto autor de la muerte a cuchilladas de su madre y de su hermana en la vivienda donde todos ellos convivían en Arahal, quien ha reconocido el doble crimen y ha asegurado que propinó entre 38 y 50 puñaladas a su hermana después de que ésta se negara a darle dinero.
En este sentido, fuentes del caso han informado a Europa Press de que la juez ha tomado declaración a J.A.P.B. en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde fue ingresado tras autolesionarse con una navaja en varias partes de su cuerpo, como el cuello, el abdomen, los brazos, las piernas e incluso los genitales, y en el marco de esta comparecencia el encausado ha ratificado la declaración prestada ante la Guardia Civil.
Las mismas fuentes consultadas por Europa Press han indicado que el detenido, con serios problemas de drogadicción, ha reconocido que el domingo, tras regresar a la vivienda después de cazar, le pidió dinero a su hermana, que trabajaba en una ferretería, pero ésta se negó a dárselo, comenzando entonces ambos una discusión en el marco de la cual él arremetió contra ella con una navaja de caza con la que le propinó entre 38 y 50 puñaladas.
Según ha indicado el detenido, la agresión mortal tuvo lugar en un dormitorio de la vivienda sobre las 23,00/00,00 horas del domingo, tras lo que se quedó esperando a que llegara al domicilio la madre, que trabajaba cuidando personas mayores. Durante la espera, el detenido llamó en varias ocasiones a una persona para que le proporcionara cocaína, llegando a gastarse esa misma noche hasta 750 euros --que podrían ser de la hermana-- en dicha sustancia estupefaciente.
AGREDIÓ A LA MADRE POR LA ESPALDA
De este modo, el detenido ha relatado que la madre llegó a la vivienda sobre las 6,00/7,00 horas del lunes y, sin darle oportunidad de defenderse y estando ambos en un pasillo, le tapó la boca y, encontrándose la víctima de espaldas, le asestó varias puñaladas con una navaja de caza distinta a la empleada con su hermana y de mayores dimensiones que ésta.
Una vez cometidos ambos crímenes, el detenido se autolesionó con la navaja en distintas partes del cuerpo, aunque de manera superficial, tras lo que fue atendido por los servicios médicos del 061 antes de ser ingresado en el Hospital Virgen del Rocío de la capital hispalense bajo custodia policial.
La juez, a petición de la Fiscalía, ha ordenado el ingreso en prisión del detenido por dos presuntos delitos de asesinato, a lo que no se ha opuesto su abogado defensor, han apuntado las fuentes consultadas por Europa Press, que han añadido que el encausado se ha mostrado "muy frío" durante toda la comparecencia, "como si la cosa no fuera con él".
El detenido permanece ingresado en dicho centro hospitalario, desde donde será derivado a un centro penitenciario.
Fue sobre las 16,50 horas de este lunes cuando la Policía Local avisó al Instituto Armado de una presunta agresión con arma blanca en un domicilio ubicado en el número 24 de la calle Pedrera de la localidad de Arahal, en el barrio de El Altillo.
Tras ello, agentes de la Benemérita y de la Policía Local se trasladaron hasta la vivienda en cuestión, descubriendo los cadáveres de ambas mujeres, de 57 y 35 años de edad, respectivamente, que presentaban heridas de arma blanca.
LA MADRE LE DENUNCIÓ EN JULIO
La madre del detenido, cabe recordarlo, le había denunciado el pasado mes de julio por "acoso en el ámbito familiar", según manifestó a Europa Press el alcalde del municipio, Miguel Ángel Márquez, quien precisó que después, la mujer comunicó en septiembre a la Policía Local que su hijo había "mejorado muchísimo" de su adicción a las drogas.
Según Miguel Ángel Márquez, fue el pasado mes de julio cuando la madre fallecida, de 57 años, interpuso ante la Policía Local de Arahal una denuncia contra su propio hijo, por presunto "acoso en el ámbito familiar", en el marco de la conflictividad de este hombre de 34 años marcado por su adicción a las sustancias estupefacientes y sus problemas de conducta.
Precisamente porque la conflictividad de este hombre era conocida, según el alcalde, la familia era objeto de un "seguimiento" concreto por parte de la Policía Local. En ese sentido, el primer edil detalló que a lo largo de los últimos años, J.A.P.B. recurrió a diferentes programas y dispositivos relacionados con la desintoxicación, y su conflictividad o no, así como su relación sus familiares, estaba sujeta a "sus altibajos". La situación de la familia respecto a J.A.P.B., según expuso, era así "cambiante".
Al respecto, agregó que aunque la madre de J.A.P.B. interpuso la citada denuncia en julio, siendo la misma canalizada primero al juzgado de paz de Arahal y después a los juzgados de Marchena, ella misma comunicó en septiembre al jefe de la Policía Local que el sospechoso "había mejorado muchísimo" en lo que se refiere a su comportamiento.
