La Delegación del Gobierno ha anunciado de forma unilateral y en línea con los globos-sonda que lanzó el año pasado la construcción de una comisaría de Policía no en el Polígono Sur, como venían demandando desde hace años los vecinos del mismo y su comisionada, sino fuera de los límites del barrio, concretamente cerca del apeadero ferroviario de la ciudad sanitaria Virgen del Rocío.
El delegado arguye que la comisaría dará servicio a todo el Distrito Sur y no sólo al Polígono; que se construirá a tan sólo 150 metros de distancia del barrio y que si se eligiera otra ubicación se tardaría al menos dos años en iniciarla, mientras que ahora hay suelo y presupuesto (5,5 millones).
Podría contrarrestarse esa argumentación diciendo que tras decenios de espera , qué más da una demora de dos años más; que para acceder al solar elegido hay que bordear todo el muro que separa el Polígono de la vía férrea y que por pura lógica parece más conveniente erigir la comisaría dentro del barrio con, desgraciadamente, mayor índice de delincuencia de toda Sevilla y tanto por efecto disuasorio como para una respuesta policial mucho más rápida que no fuera del mismo.
Más que una cuestión urbanística es sociológica. Como ha dicho la comisionada, la comisaría dentro de sus límites es imprescindible para garantizar la seguridad objetiva y subjetiva del Polígono Sur, que otra vez se sentirá preterido por la Administración.