Los cuatro jóvenes de nacionalidad belga detenidos en la madrugada del pasado 8 de febrero por sustraer una de las cadenas que delimitan el perímetro de la Catedral de Sevilla serán juzgados este miércoles por un delito de hurto, según han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Las mismas fuentes consultadas han indicado que los cuatro detenidos, en concreto tres hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 18 y los 23 años, serán enjuiciados este miércoles, a partir de las 10,15 horas, en el Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla.
Los cuatro detenidos pasaron el día 8 de febrero a disposición del referido Juzgado, que se encontraba en funciones de guardia de incidencias.
Tras tasarse el valor de la cadena en menos de 400 euros, ya que la misma "no tiene valor histórico", se calificaron los hechos como delito leve inmediato (lo que antes era una falta), han precisado las mismas fuentes.
La Fiscalía mantuvo la acusación y se ha fijado el juicio por hurto para este miércoles, juicio que no dispone de fase de instrucción.
LOS HECHOS
Según ha informado la Policía Nacional, un taxista, que fue testigo de los hechos, dio el aviso a una patrulla policial que se encontraba en la zona, de manera que los agentes consiguieron localizar y detener a los jóvenes, que, en el momento de ser interceptados, portaban entre los cuatro la cadena, de 7,5 metros de longitud y gran peso, que acababan de descolgar de su ubicación original.
Los hechos sucedieron durante la madrugada del día 8 de febrero, cuando cuatro jóvenes que se encontraban en los alrededores de la Catedral de Sevilla decidieron llevarse una de las cadenas que rodean este monumento histórico para lo cual, mediante una actuación conjunta de todos ellos, sacudieron el pesado elemento arquitectónico hasta descolgarlo de las sujeciones de las columnas que lo mantienen en suspensión.
El fuerte estruendo que originó la caída al suelo de la cadena alertó a un taxista que se encontraba en la misma calle Alemanes, donde sucedieron los hechos, y presenció cómo los jóvenes, tras descolgar los eslabones, porteaban la pieza con la intención de llevársela, así que decidió llamar a la Policía a través del teléfono 091.
ENTREGADA AL DEÁN DE LA CATEDRAL
No obstante, antes de efectuar la llamada, el testigo de los hechos vio a una patrulla policial que se encontraba por la zona y relató a los agentes lo sucedido, por lo que éstos, tras comprobar que efectivamente una de las cadenas del perímetro de la Catedral había sido sustraída, llevaron a cabo un despliegue por las calles de alrededor a fin de localizar a los jóvenes responsables.
Los policías consiguieron finalmente localizar a los cuatro jóvenes que se encontraban en una de las calles cercanas y llevaban consigo la pesada cadena, por lo que procedieron a la detención de todos ellos y a la intervención del elemento arquitectónico para efectuar la entrega del mismo al responsable de su custodia que permitiera así su restitución.
Los jóvenes carecían de antecedentes policiales previos, mientras que la emblemática cadena sustraída ya ha sido entregada al Deán de la Catedral de Sevilla para que pueda ser recolocada en su lugar originario.
