El acta del pleno del pasado 23 de febrero del Colegio Superior de Colegios Oficiales de Arquitectos (CSCOA) recoge cómo el presidente, Jordi Ludevid, no ofreció a los miembros del consejo ninguna información sobre el contenido de la carta que días antes, el 17 de febrero, había remitido la decana del Colegio de Huelva, Noemí Sanchís, misiva en la que, según Ludevid, le traslada una situación “muy preocupante” pero de la que no da detalles. La ausencia de información es lo que motiva la queja posterior del decano del Colegio de Arquitectos de Sevilla.
De esta misiva sólo se conoce lo que Ludevid traslada al presidente del Consejo Andaluz, Luis Cano, en la que también alude a la discreción que le ha solicitado Sanchís. Ludevid asegura que la decana de Huelva le ha solicitado su amparo personal “ante una situación de acoso por parte de algunos consejeros andaluces, que ella considera muy reiterado, muy grave, muy peligroso e insostenible”.
Cano ha reconocido a Viva que aún desconoce el contenido de esta carta de petición de amparo, puesto que no se le ha trasladado a pesar de haberlo solicitado y que está a la espera de que sea la Consejería andaluza de Justicia la que dé el próximo paso.
Tanto el extracto del acta del pleno del CSCOA en el que se aborda este presunto acoso como la comunicación de Ludevid a Cano forman parte la petición de amparo que Ángel Díaz del Río, decano de los arquitectos sevillanos, remitió al Consejo de Transparencia el pasado 25 de abril y al que Viva ha tenido acceso en su totalidad.
Esa petición de amparo, que ha sido traslada al Consejo de Transparencia y Protección de Datos de Andalucía por ser el competente, incluye la valoración que realiza el decano de Sevilla de los hechos. Ángel Díaz del Río vincula directamente la queja con una supuesta injerencia de Noemí Sanchís en la renovación del colegio sevillano y en sus aspiraciones a presidir el Colegio Andaluz.
Díaz del Río detalla extensamente, en un escrito de 16 páginas, los diferentes conflictos que se han dado entre los colegios de Huelva y Sevilla y entre el primero y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Arquitectos (CACOA) por una “deuda histórica”, la llaman, a la que también se alude en varias ocasiones en la sesión plenaria de Madrid.
También en ese expediente el decano de Sevilla cuestiona que Noemí Sanchís acuda al Consejo Superior “contraviniendo malintencionadamente el régimen competencial”, aun cuando Ludevid reconoce que quiere “compartir el problema con la Autoridad más adecuada” (página 26 del acta), que Díaz del Río estima que debería ser la propia Justicia si, de verdad, se trata de un presunto caso de acoso.
Ninguna de las fuentes a las que ha acudido Viva, incluido el Consejo Superior de Colegios Oficiales de Arquitectos ni la propia Noemí Sanchís, han ofrecido ningún dato que puedan revelar de qué tipo de acoso se trata, ni si afecta únicamente a la denunciante o si es corporativo, ni tampoco contra quiénes se dirigiría la denuncia.
Decana de Huelva: derecho a rectificación
La decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva, (COAH), Noemí Sanchís, ha negado que la institución colegial a la que representa sea “el promotor de una iniciativa para perjudicar a terceras personas e instituciones colegiales”, apuntando que “es clara la nula intervención del Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva y mías, en la noticia difundida”, mostrando su total oposición a la información publicada.
“Tanto el Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva como yo misma, nos desvinculamos expresamente de todo lo publicado por su medio”, asegura Sanchís en un escrito remitido a Viva, añadiendo que los contenidos “nos perjudican gravemente y el resultado de todo ello es la indefensión que se nos ha generado”.
La decana del COA de Huelva asegura que “en ningún momento he efectuado declaraciones a los periodista de su medio que insistentemente me han llamado esta semana, incluso en días festivos”, apuntando que “no he admitido nada, ni efectuado declaraciones ni he intervenido en la publicación”.
Según Sanchís, el acta y otras comunicaciones, deliberaciones y conversaciones tanto del Consejo Estatal como del Consejo Andaluz de Colegios de Arquitectos “forman parte del secreto profesional y de las deliberaciones de un Pleno de Consejeros al cual ni siquiera asistí”.