Los sindicatos CCOO y UGT han convocado cuatro jornadas de huelga en el campo de la provincia de Sevilla por el "bloqueo" de Asaja-Sevilla al convenio colectivo, tras tres días de marcha por la provincia.
En una nota, el secretario general del Sindicato Provincial de Industria de CCOO de Sevilla, Juan Antonio Caravaca, ha subrayado que "Asaja se niega a garantizar el cumplimiento del convenio del campo a pesar del fraude constatado y que tantas veces hemos denunciado desde CCOO".
En este sentido, ha apuntado que el cien por cien de las denuncias interpuestas por su sindicato a la Inspección de Trabajo han terminado con levantamiento de actas de infracción y encausamiento penal a empresarios por delito a los derechos de los trabajadores.
Además, ha criticado que, "a pesar de las mejoras en los resultados de explotación del empresariado agrícola, pretenden que no crezca el poder adquisitivo de los trabajadores, a pesar de que ellos han hecho un gran esfuerzo y han visto como su poder adquisitivo se reducía en los últimos años".
Según un estudio llevado a cabo por el Sindicato Provincial de Industria de CCOO de Sevilla, en la provincia una de cada tres peonadas que se realiza no es declarada. Es decir, si el pasado año se dieron de alta 5.977.931 peonadas quiere decir que en realidad se realizaron 8.966.896.
"Esta situación, además de un problema para los trabajadores constituye un fraude para la Seguridad Social porque el empresariado del campo está dejando de abonar a la Seguridad Social la cotización por la peonada del trabajador", ha explicado Caravaca.
El tipo de cotización para un empresario del régimen general por contingencias comunes llega al 23,60 por ciento mientras que para un empresario del régimen especial agrario se queda en el 11,23 por ciento. Es decir, "el empresario del campo cotiza a la Seguridad Social por cada uno de sus trabajadores un 52,41 por ciento menos que cualquier otro empresario".
Así, "si los empresarios del campo sevillano hubieran pagado por las peonadas que han dado de alta en el mismo año lo mismo que los empresarios del régimen general las arcas públicas hubieran ingresado 36 millones de euros más", ha sentenciado Caravaca.
CARTA DE ASAJA
Por su parte, la organización agraria Asaja-Sevilla ha considerado "extemporánea y equivocada" las jornadas de huelga convocadas por los sindicatos y ha redactado una carta abierta a los agricultores, ganaderos y trabajadores del campo de Sevilla.
Asaja-Sevilla ha apuntado que, desde el pasado mes de octubre, viene manteniendo reuniones periódicas de la mesa de negociación del convenio colectivo "sin que, hasta la convocatoria del acto de protesta y de la huelga, se hubiera producido ninguna interrupción por ningún motivo de ninguna de las partes negociadoras".
Tras recordar la patronal que el convenio anterior sigue vigente, algo que se acordó a petición sindical, ha indicado que la negociación del nuevo está marcada "por la inquietud y la incertidumbre en el campo". En este sentido, ha señalado que el contexto en el que se enmarca es de "caída constante de renta agraria, pérdida de activos agrarios, envejecimiento de la población agraria y falta de relevo generacional, crisis de precios de las producciones agropecuarias, climatología adversa, plagas y guerras comerciales, y como colofón el inicio de una nueva ronda de negociaciones para reformar la PAC en un escenario nuevo y muy incierto".
El convenio colectivo del campo de Sevilla, pactado en 39 horas semanales de trabajo efectivo, se sitúa en los niveles salariales "más altos de Andalucía y es uno de los más altos de España", lo que provoca, según ha detallado Asaja-Sevilla, que en Sevilla "los agricultores y ganaderos compitan con desventaja y ha dado pie a la deslocalización de cultivos, por lo que desde hace varios años se está trabajando para converger con los topes salariales de las provincias limítrofes".
En detalle, ha precisado que, en los últimos diez años, se ha recrudecido la deslocalización en el campo de Sevilla, se van los cultivos más sociales, aquellos más dependientes de la mano de obra, y por tanto, los que más empleo generan, y se llevan con ellos los jornales.
Primero fue el espárrago, que ha desaparecido totalmente de la provincia de Sevilla y hoy se ha reubicado en la vega de Granada; y ahora es el turno de la fruta dulce (melocotón y nectarinas), que en el último decenio (2006 a 2016) ha experimentado una reducción de superficie del 60 por ciento (se han perdido 4.500 hectáreas, que generaban 300.000 jornales anuales) y de la aceituna de mesa, cultivo en el que se han arrancado más de 10.000 hectáreas de olivar de las variedades manzanilla y gordal en la última década (con ellas se pierden 400.000 jornales anuales).
Analizado el contexto y la situación actual, Asaja-Sevilla rechaza "las convocatorias injustificadas de huelga, los circos mediáticos y los montajes pseudo-políticos que enturbian el diálogo y pervierten la negociación colectiva".
En contra, "defiende el diálogo, para desde nuestras legítimas posiciones reivindicativas, pero desde el respeto y la lealtad que nos debemos las entidades negociadoras, poder llegar a un nuevo acuerdo que aporte estabilidad, bienestar y paz social para los agricultores, ganaderos y trabajadores del campo".
En esta línea, Asaja-Sevilla defiende un contrato por escrito para eventuales, pero "según la legislación vigente y no por modelos impuestos que están al margen de la Ley". En detalle, el descanso del trabajador durante la jornada continua, pero sin que ello suponga menos tiempo de trabajo efectivo; un incremento salarial razonable que permita la convergencia con los convenios de las provincias limítrofes y, sobre todo, "la búsqueda del equilibrio entre el poder adquisitivo del trabajador y la mejora de la competitividad de los agricultores y ganaderos, única vía para evitar los arranques de plantaciones, la deslocalización, la pérdida de cultivos y consecuentemente de empleo".