El Comité Pro-Parque Miraflores ha alertado este lunes de que el parque de Miraflores, donde el cortijo homónimo y la Hacienda de la Albarrana gozan de una declaración de Bien de Interés Cultural, lleva desde comienzos de 2016 siendo objeto de "incendios, expolios" y actos de vandalismo.

En un comunicado, el colectivo social recuerda el rico legado histórico que contiene el parque de Miraflores, de 90 hectáreas de superficie y nacido de las antiguas huertas de la Albarrana y de Miraflores. Esta zona verde, donde el cortijo de Miraflores y la Hacienda de la Albarrana gozan de una declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), alberga un yacimiento calcolítico, vestigios de la dominación romana, molinos del siglo XVI, un puente del siglo XVII que podría ser el más antiguo de la ciudad y un templo del siglo XIX.

El colectivo avisa, en ese sentido, que desde inicios del año 2016 "se están produciendo graves actos de vandalismo" en diversos espacios e instalaciones de este parque. "Todos los fines de semana se producen incendios en el interior de la hacienda Miraflores, se producen ocupaciones de indigentes, expolio de restos arqueológicos de época romana, enfrentamientos con los vecinos. Han derribado puertas y ventanas", enumera la asociación.

"La Hacienda Miraflores, el edificio de mayor valor, no tiene electricidad ni agua y desde el Ayuntamiento de Sevilla no se realiza actualmente ninguna labor de protección, cuidado o mantenimiento. Es un edificio municipal abandonado", insiste la asociación, que señala que ha denunciado esta situación ante la Policía Nacional y que sus representantes han testificado en "varios juicios, con el riesgo personal para unos ciudadanos que ello conlleva".

REUNIÓN CON EL AYUNTAMIENTO

El colectivo relata que merced a sus avisos, en febrero de 2017, sus representantes celebraron una reunión con diferentes responsables municipales, siendo entonces acordado acometer "actuaciones urgentes y retomar las rehabilitaciones paralizadas", así como "dotar de contenido y actividades el cortijo mediante la realización de talleres del distrito" Norte.

Pero ya a finales de mayo de 2017, la asociación advierte de que "no se ha hecho nada" de lo prometido. "Todo son buenas palabras, pero los edificios están abandonados y con un riesgo inminente de algún suceso o tragedia mayor. La Junta de Andalucía tampoco parece interesada en velar por la protección de un bien de interés cultural".