El Consejo de Administración de la Empresa Municipal de la Vivienda de Sevilla (Emvisesa) ha aprobado este lunes los pliegos definitivos para la licitación del proceso de permuta de la parcela ubicada en Ramón Carande valorada en siete millones de euros y con cabida únicamente para 67 viviendas por suelos para la promoción, financiación para la ejecución de las obras y pisos construidos con el objetivo de alcanzar las 400 viviendas.
Según informa el Ayuntamiento de Sevilla en un comunicado, los pliegos aprobados han incorporado propuestas presentadas por el grupo político Ciudadanos, como que la oferta adjudicataria deba ser validada por la sociedad de tasación homologada por el Banco de España, y por el Grupo Participa Sevilla, en relación a limitar las posibilidades de que de la oferta formen parte viviendas que estén ocupadas de forma ilegal.
La convocatoria de licitación establece que Emvisesa busca conseguir con esta parcela valorada en siete millones de euros incrementar el parque público de viviendas con inmuebles edificados y suelos así como financiación para la promoción. De hecho, los licitadores sólo podrán aportar en metálico un máximo del 50 por ciento del importe del concurso, mientras que el resto debe aportarse en pisos construidos o suelos para la promoción de viviendas que cumplan una serie de requisitos.
Dada la envergadura del contrato, Emvisesa ya realizó un anuncio previo de licitación para resolver todas las dudas de las empresas interesadas en la convocatoria que tuvo una elevada respuesta que permitió constatar el interés existente en este proyecto diseño para la ampliación inmediata del parque público de viviendas. Del mismo modo, el consejo de la Gerencia de Urbanismo aprobó un convenio que establecía las condiciones y los límites para el desarrollo de la parcela de Ramón Carande, objeto de la permuta.
El proyecto de permuta, el primero que se realiza en la ciudad de Sevilla pero que ya se ha ensayado en otras ciudades, tiene su origen en una moción aprobada en el Pleno del Ayuntamiento en el marco de la estrategia del gobierno municipal para conseguir ampliar el parque público de viviendas, una vez adjudicadas más de 480 viviendas en los dos años de mandato y debido a que la suspensión por parte del gobierno anterior del Plan municipal de vivienda provocó una parálisis en la promoción de pisos protegidos en la ciudad de Sevilla, a la que se pretende poner fin.