La próxima sesión del consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla debatirá la "suspensión temporal" de las licencias de demolición, reforma o nueva edificación, en las zonas de Nervión que concentran la mayor parte de edificios regionalistas legado de comienzos del siglo XX. Se trata de una "medida cautelar", enmarcada en el estudio que se acometerá para decidir cuáles de ellos son incluidos en el catálogo periférico del planeamiento urbano y por tanto quedan protegidos.
El asunto deriva de la controversia suscitada en torno al edificio correspondiente al número 35 de la calle Cristo de la Sed, obra del arquitecto sevillano Aníbal González, autor de monumentos emblemáticos como la Plaza de España, declarada bien de interés cultural (BIC). Y es que después de que el edificio fuese vendido y los nuevos propietarios optasen por su demolición para la construcción de viviendas, el pleno del Ayuntamiento aprobaba recientemente una moción destinada a salvaguardar el inmueble, de estilo regionalista.
La situación del edificio, en ese sentido, había desencadenado un intenso debate en torno a la protección de los edificios regionalistas que aún sobreviven en la ciudad, legado de la arquitectura de las primeras décadas del siglo XX.
Tras la aprobación de la mencionada moción, de hecho, la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) reclamaba al Gobierno municipal socialista que acelerase la inclusión del mencionado inmueble y otros edificios también legado de la arquitectura regionalista, en el catálogo periférico del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006, extremo que impediría ya su demolición.
A tal efecto, el concejal de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento, Antonio Muñoz, y la edil delegada del distrito Nervión, Inmaculada Acevedo, han informado este miércoles, en una visita al barrio de Nervión, de que en el próximo consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo tratará el comienzo de una revisión del catálogo periférico del PGOU, para incluir y por tanto garantizar la protección de todos aquellos inmuebles con valor patrimonial de los barrios de Nervión.
Dicha revisión comenzará con una propuesta específica para los edificios que son de titularidad pública y que tienen valor patrimonial, pero carecen de cualquier nivel de protección. Se trata de los edificios municipales de Villa Pombo, Villa Encarnita y Villa Julita. Además, la operación contempla la inclusión en el catálogo periférico del edificio que sobrevive de la antigua Cárcel de Ranilla, el parque que lo rodea y el Hotel Triana del distrito homónimo.
"ANÁLISIS EXHAUSTIVO"
Más allá de las propiedades públicas, el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo abordará "un análisis exhaustivo y detallado de todas las edificaciones existentes, para evaluar cuáles reúnen los requisitos para su inclusión en el catálogo periférico del PGOU como inmuebles con valor patrimonial", lo que impedirá el derribo de tales inmuebles.
Entretanto, el consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo abordará "medidas cautelares para evitar situaciones irreversibles de destrucción del patrimonio de la ciudad o que las medidas de protección sean ya inaplicables cuando se aprueben". En concreto, será debatida una "suspensión temporal" de las licencias de demolición, reforma o nueva edificación en las zonas del Distrito Nervión que concentran la mayor parte de edificios ejemplos arquitectónicos de principios del siglo XX que puedan estar en riesgo, entre otras las calles Cristo de la Sed, Beatriz de Suabia, San Juan de Dios, Marqués de Nervión o Beatriz de Suabia.
En esta zona se encuentra entre otros el edificio de Cristo de la Sed, 35, que consta específicamente en el acuerdo aprobado por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento del mes de julio. Del mismo modo, y aunque se encuentren fuera de las zonas acotadas en la propuesta de Gerencia, se propondrá específicamente la protección para edificios como Luis Montoto, 150; Marqués de Nervión, 20; Cristo de la Sed, 6 y 8; Beatriz de Suabia, 102, 104, 114; Avenida Ciudad Jardín, 1, y Cardenal Lluch, 53.
"Los edificios se van a analizar uno a uno, y puede que el listado de inmuebles protegido aumente dentro y fuera de los perímetros definidos inicialmente. Vamos a proteger los edificios que tengan valor patrimonial de acuerdo con los informes, y al mismo tiempo a no bloquear la actividad económica o las reformas que se quieran realizar que no afecten al elementos con valor patrimonial de los inmuebles", ha explicado Antonio Muñoz.