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Sevilla

La familia de Maloma lleva tres meses sin noticias de ella

Los padres adoptivos, naturales de Mairena del Aljarafe (Sevilla), se sienten "preocupados, indignados y frustrados"

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  • Maloma con sus padres adoptivos -

La familia española de Maloma, la joven natural del Sáhara Occidental y nacionalizada española al ser adoptada por este matrimonio de Mairena del Aljarafe (Sevilla), ha avisado este lunes de que lleva "12 semanas sin comunicación alguna" con ella, extremo que encuadra en su situación de "coacción y secuestro" en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf.

En un manifiesto, los padres españoles de Maloma se muestran "preocupados, indignados y muy frustrados" al no haber podido contactar con la joven desde hace ya "12 semanas". En ese sentido, consideran que esta falta de comunicación deriva de la "decisión" del hermano biológico de Maloma, Mohamed Lamin, y constituye "una demostración más de su falta de libertad y de la coacción a la que está sometida" a manos de su familia biológica.

Los padres adoptivos de Maloma señalan además que esta semana, el nuevo enviado especial de las Naciones Unidas para el Sahara, Horst Koehler, visitará los campamentos de Tinduf y además se celebrará la Conferencia Europea de Coordinación de la Solidaridad con el Sahara, donde participarán muchas asociaciones de movimiento solidario y organizaciones sociales, políticas y sindicales españolas.

"REACCIÓN CONTUNDENTE"

En ese contexto, los padres españoles de Maloma han vuelto a reclamar al Gobierno central del popular Mariano Rajoy "una reacción contundente para presionar al Frente Polisario, para que imponga su autoridad y haga cumplir sus propias leyes", solicitando a los participantes en la mencionada conferencia europea "que abandonen ya el discurso de la defensa de Derechos Humanos excluyentes y rompan una lanza por la libertad de Maloma y de las otras 50 mujeres mayores de edad retenidas contra su voluntad en los campamentos de Tinduf".

"Esta violación de derechos humanos no puede seguir siendo ocultada, ni mantenerse en el tiempo indefinidamente", enfatiza la familia española de Maloma, reclamando una vez más que la joven y el resto de mujeres saharauis en su misma situación puedan pronunciarse en suelo español "sin presiones ni coacciones, pero con seguridad y garantías", sobre qué desean hacer con sus vidas. "Si Maloma fuera libre, como dice el Polisario, nunca estaría tres meses sin llamarnos", insisten.

Por eso, la familia española de Maloma ha reclamado al Gobierno central que "emplee los mecanismos necesarios para exigir al Polisario que propicie un encuentro de las mujeres retenidas que han hecho públicos sus casos con Horst Koehler, en la Embajada española en Argel". Todo ello, para que estas mismas mujeres "digan qué es lo que quieren y que se hagan efectivas sus voluntades bajo el auspicio de la ONU".

EL CASO DE MALOMA

Maloma Morales, natural del Sahara Occidental pero adoptada por este matrimonio de Mairena del Aljarafe, viajó en diciembre de 2015 a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia, para visitar a su familia biológica.

Allí, según su familia española, la joven habría sido retenida contra su voluntad, toda vez que a lo largo de estos 22 meses, el caso de la joven ha derivado hacia una situación más compleja. Y es que si bien la familia española de Maloma recuerda que la joven viajó a Tinduf "con billete de vuelta", insistiendo en que ha sido víctima de un "secuestro" a manos de su familia biológica, con el transcurso del tiempo han circulado varios vídeos en los que la propia Maloma niega que esté "secuestrada por el Frente Polisario, por Argelia", por su familia biológica o "por nadie".

En una conversación telefónica recogida por Europa Press, en ese sentido, Maloma manifestaba que no tenía "otra manera de hacer las cosas", pero insistía en que no está "secuestrada".

La joven incluso contrajo matrimonio el pasado mes de marzo en los citados campamentos de refugiados, toda vez que su familia adoptiva considera que se trató de un enlace "forzado" o sujeto a "coacciones", denunciando que la joven no goza de libertad en los campamentos de refugiados saharauis. Por eso, su familia adoptiva reclama que pueda pronunciarse en España, en plena libertad, sobre qué futuro desea para sí misma.

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