La Oficina del Defensor del Pueblo andaluz y Defensor del Menor de Andalucía, dirigida en funciones por Jesús Maeztu, ha pedido al Ayuntamiento de Sevilla que no se publiciten anuncios de bebibas alcohólicas en las marquesinas de autobuses urbanos, por lo "dañino" que son para el conjunto de la sociedad y en especial para los menores.
Así lo indica el Defensor en una resolución en la que explica que decidió iniciar, de oficio, un expediente de queja al tener conocimiento de la campaña publicitaria que, con ocasión de la feria de abril de 2017, se venía realizando en las marquesinas de los autobuses urbanos y metrocentro de Sevilla, en unos casos referida a cerveza o vino, y en otros a bebidas alcohólicas de alta graduación.
Además, especifica que en algunos de los carteles publicitarios se utilizaba un mensaje que equiparaba los momentos de ocio con el consumo de alcohol, tratándose de una bebida alcohólica destilada con una graduación cercana a los 38 grados.
También añade que, tal como se indica en la propia página web de la empresa municipal Tussam, existen 1.012 paradas distribuidas por toda la ciudad, siendo así que el 96 por ciento de la población de Sevilla dispone de al menos una parada a menos de 300 metros de su domicilio, estando el 65 por ciento de ellas dotadas de marquesinas habilitadas para insertar publicidad, "presente las 24 horas del día, iluminada y colocada en lugares estratégicos".
Asimismo, en dicha resolución indica también que Andalucía no dispone de una regulación específica de la publicidad de bebidas alcohólicas, sin que por tanto exista un precepto normativo que contenga "una prohibición expresa y clara" de incluir mensajes publicitarios en la vía pública incitando al consumo de bebidas alcohólicas de alta graduación, fuere cual fuere el soporte que se utilizara.
Pero, expone que "incluso partiendo del hecho de que la publicidad en espacios públicos de bebidas alcohólicas de alta graduación no estuviese expresamente prohibida en Andalucía, no podemos compartir que una administración pública asista con pasividad a que en espacios o instalaciones de acceso público asociadas al servicio público de transporte urbano se realice dicha actividad publicitaria".
"Y no lo compartimos --continúa-- en tanto que no consideramos encuadrable en valores y principios de buena administración que en unos lugares de tanta concurrencia como son las paradas de autobús, el propio Ayuntamiento (...) no haga nada por evitar la difusión de tales mensajes publicitarios", más al contrario, "se beneficia económicamente de ello al percibir la contraprestación incluida en el contrato con la empresa adjudicataria, consintiendo la actividad publicitaria, si no ilícita, sí al menos inconveniente o lesiva para una educación en valores de los menores".
PIDE AL PARLAMENTO QUE ESTUDIE MODIFICAR LA ACTUAL NORMATIVA
En este contexto, asegura que desde la Defensoría se ha recomendado al Parlamento de Andalucía que estudie la viabilidad de modificar la actual normativa en materia de prevención y asistencia en materia de drogas, "a fin de acomodarla a las estrategias y principios proclamados por las instituciones europeas, así como en consonancia con las legislaciones de otras comunidades que restringen la publicidad y el acceso de los menores al alcohol".
Por otro lado, recuerda que el Ayuntamiento de Sevilla se encuentra "especialmente comprometido" en la tarea de evitar que la juventud equipare los momentos de ocio y diversión con el consumo de bebidas alcohólicas, tal como se desprende del informe elaborado en octubre de 2017 por el Departamento de Sociología de la Universidad de Sevilla en colaboración con la Delegación de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria del consistorio, a partir de cuyas conclusiones tiene previsto iniciar la redacción del primer Plan Integral de la Juventud de Sevilla.
"Es por ello que nos parece contradictorio que al mismo tiempo que se desincentiva y limita el consumo de alcohol entre la juventud, por otro lado se esté contribuyendo al consumo de bebidas alcohólicas de alta graduación, las más perjudiciales, mediante la aparición de mensajes publicitarios en las marquesinas de las paradas de los autobuses urbanos", incide la Defensoría.
Así pues, la institución recomienda que en tanto no se apruebe una normativa de ámbito nacional o autonómico en este sentido, "se dicten las instrucciones precisas para evitar dicha publicidad a Tussam, con la finalidad de que dicha empresa municipal las incluya a su vez en el clausulado del contrato que se suscriba en el futuro con la empresa que se encargue de gestionar los espacios publicitarios vinculados a los transportes urbanos de Sevilla".
Asimismo, aconseja que "en tanto no exista una prohibición normativa o incluida en las cláusulas del contrato, se dicten instrucciones para que la empresa evite en la medida de lo posible dicha publicidad de bebidas alcohólicas por lo dañina que representa para el conjunto de la sociedad y en especial para los menores".