De repente, el Sevilla se había visto en mitad de las llamas. Los accionistas, a la gresca por el control del club. Y el equipo a las puertas de una primera final, ante el Krasnodar, para pasar esta fase de grupos en la que se había metido en un buen lío casi sin darse cuenta, quizá por ir demasiado de sobrado.
En mitad de una guerra por el poder en el club abierta en canal, los mensajes más sensatos los puso su entrenador. Machín tuvo que levantar la mano, mandar callar a unos y otros y recordar a voces lo que ayer estaba en juego. Sólo pedía una cosa: una tregua.
Y la hubo. Algo, en buena medida, por culpa de Ben Yedder, una bendición (quizá no reconocida como se debiera) para este equipo donde el fondo de armario no luce y los primeros espadas tuvieron que volver a ponerse serios.
El delantero puso rápido de buen humor al personal con dos goles en los primeros nueve minutos, así que la grada pudo relajarse y merendarse plácidamente a un Krasnodar al que apuntilló Benaga tras el bocata. El Sevilla está vivo. Y en venta.
Ficha técnica:
Sevilla FC 3
Krasnodar 0
Sevilla FC: Vaclik; Mercado, Carriço, Sergi Gómez, Escudero; Roque Mesa, Banega (Amadou m. 68), Vázquez, Promes; André Silva (Muriel m.76) y Ben Yedder (J. Navas m. 71).
Krasnodar: Kritsyuk; Ramírez, Petrov, Martynovich, Fjoluson; Gazinskiy, Kaboré, Pereyra (Stotski m. 50); Claesson, Wanderson (Shishkin m. 76), Ignatyev (Cueva m. 60).
Goles:
1-0 m. 4: Ben Yedder.
2-0 m. 9: Ben Yedder.
3-0 m. 48: Banega, de penalti.
Árbitro: Daniel Stefanski (POL). Mostró tarjeta amarilla a Promes, Ramírez y Banega, y roja a Ramírez.
Incidencias: Última jornada de la fase de grupos de la Europa League. 34.414 espectadores en el Sánchez Pizjuán.