Bob Dylan llegará a Andalucía, dentro de su gira española, para ofrecer conciertos en Sevilla y Málaga, el 3 y 4 de mayo, respectivamente.
La cita sevillana es en Fibes -Palacio de Exposiciones y Congresos- y la malagueña en el Marenostrum Castle Park, de Fuengirola.
Bob Dylan & His Band arrancaron esta gira española en Pamplona, el pasado jueves. Los conciertos en Andalucía llegarán después.
Tras las actuaciones en suelo español, harán parada en la ciudad portuguesa de Oporto y otras del continente europeo, para finalizar en el Reino Unido, concretamente con conciertos en Londres, Inglaterra, el 12 de julio, y Kilkenny, Irlanda, el 14 del mismo mes.
Esta gira mundial del reconocido y prestigioso músico podría ser una de las últimas oportunidades de ver, en directo encima de un escenario, al veterano músico y compositor, todo un referente para millones de músicos en todo el planeta, dada su avanzada edad y lo poco que suele visitar nuestro país.
Dylan es el primer compositor en ganar el Premio Nobel de Literatura, un honor que generalmente se ha asociado con poetas y novelistas. Pero la academia sueca decidió entregar a Dylan el premio “por haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción americana”.
Se da la circunstancia de que Dylan ha retomado las actuaciones en directo y su “gira interminable” tras un parón de prácticamente cuatro meses transcurridos desde su último concierto realizado en 2018, que tuvo lugar el pasado 3 de diciembre en Filadelfia.
Los conciertos dan comienzo con Things Have Changed y concluyen con Gotta Serve Somebody, antes de un único bis con dos de sus clásicos, Blowin’in the wind e It takes a lot to laugh, it takes a train to cry.
Dylan incluye varios de sus clásicos, en versiones totalmente modificadas, de Highway 61 Revisited, Like a Rolling Stone, Simple twist of fate y Don’t think twice, it’s all right.
Esta gira europea mantiene las constantes de su última época y en este periplo Dylan no coge la guitarra e intercala piezas al piano, con interpretaciones de pie como solista al micro.
De todos es conocida la característica personalidad del carismático artista, rozando, o entrando de lleno, en el campo de la extravagancia en muchas ocasiones. En lo que va desarrollado de esta gira no se han apreciado muchas excentricidades en sus conciertos, pero alguna sí, como la que protagonizó en su concierto en Viena, el pasado 17 de abril, cuando, molesto por el uso de teléfonos móviles desde el público, se retiró del micrófono, se tropezó, paró de tocar y se dirigió al respetable para darles a elegir entre que siguiera tocando o parara y posara para las fotos, cosa que hicieron él y dos de sus músicos durante unos segundos en tono casi paródico.