El concejal de Seguridad Ciudadana en funciones del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Juan Carlos Cabrera, y el colectivo de vendedores ambulantes senegaleses de la capital andaluza, representados por la asociación Jappo ak Deggo (Unión y Acuerdo), han celebrado recientemente un encuentro, en el que ambas partes han analizado cómo "buscar salidas" a estas personas para "normalizar su situación administrativa", estudiar la posible "integración" de su actividad en los mercadillos para que "abandonen" la venta de productos falsificados y que tengan acceso a recursos como los planes de empleo o los talleres de empleo.
En un comunicado, el colectivo de vendedores ambulantes senegaleses explica que la reunión fue celebrada el pasado 31 de mayo, siendo presentada al concejal esta asociación de "manteros" bautizada como Jappo ak Deggo, cuya portavocía ostenta Mbye y Thaiw. Asistieron además al encuentro representantes de la asociación ciudadana y vecinal Oficinas de Derechos Sociales de Sevilla y la concejal de Participa Sevilla Cristina Honorato.
El propósito del encuentro, según el colectivo, era presentar la citada asociación y exponer la "situación de indefensión" que padecen estas personas al verse "etiquetadas como habitantes ilegales pese a estar empadronados y cumplir las obligaciones como cualquier ciudadano, como el pago del alquiler, el agua o la luz", además de afrontar dificultades para "acceder a una residencia legal y aspirar a un puesto de trabajo reglado".
COLECTIVO "VULNERABLE"
Igualmente, el colectivo ha expuesto a Cabrera la "vulnerabilidad" que sufren estos vendedores ambulantes en las "muchas ocasiones" en que la Policía Local les "echa de la vía pública" y les retira sus mercancías, que representan su "única fuente de ingresos", pues como se ha indicado su situación les impide "optar a un contrato de trabajo formal".
Señalando que algunas de estas personas afrontan "multas y penas de cárcel por la venta ambulante", el colectivo niega la participación en "ningún tipo de mafia", defendiendo el deseo de estas personas por su "inclusión como otros ciudadanos más en este país", al que pueden "aportar conocimientos y experiencia", pues a pesar de contar en su "mayoría con conocimientos técnicos y universitarios", se han visto en la necesidad de dejar su país de origen por la falta de oportunidades de futuro.
"Sobrevivir no es delito", defiende la asociación Jappo ak Deggo, cuyos miembros han "apostado por asociarse" para luchar por sus derechos.
"BUSCAR SALIDAS" FRENTE A LAS "DIFICULTADES"
El propio Juan Carlos Cabrera ha confirmado a Europa Press la celebración de este encuentro, explicando que los planes del Gobierno local socialista pasan por "buscar salidas para estas personas que tienen sus familias" y necesitan un medio de vida.
Por eso, y admitiendo las "dificultades" que entraña la situación de este colectivo, ha detallado que la idea sería promover medidas destinadas a la plena regularización de la situación administrativa de estas personas; estudiar la posible "integración" de su actividad en los mercadillos legalmente constituidos "para que abandonen la venta de productos falsificados" y apuesten por otras mercancías; y propiciar el acceso de estas personas a los "planes de empleo y talleres de empleo", pues ha corroborado que muchos cuentan con formación específica para diversos oficios o profesiones.
"Hay que buscar salidas para estas personas", ha insistido, indicando que sobre todo es necesario lograr la plena "normalización de su situación administrativa".
