La defensa de la banda de georgianos pide que los expulsen de España

La abogada de los cuatro georgianos para quienes la Fiscalía de Sevilla solicita 10 años de prisión por robo con fuerza y organización criminal ha solicitado que, en el caso de que haya condena, sea sustituible por la expulsión del país, ya que al llevar casi un año en la cárcel "no se van a ir de rositas".

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla ha dejado visto para sentencia el juicio contra G.S., D.J., T.K. y M.G., a los que el Ministerio Público acusa de perpetrar diez robos en inmuebles de varios barrios de Sevilla entre julio y agosto de 2018.

La fiscal ha mantenido en sus conclusiones los dos delitos y la misma petición de condena después de oír, entre otros testimonios, el de la inspectora de la Policía Nacional que ordenó su detención, quien ha dicho que los acusados forman parte de la "mafia" de su país o de Rusia.

Según esta testigo, el grupo tenía un "modus operandi" propio de estas organizaciones para abrir las puertas y violentar los domicilios, hasta el punto de que "un cerrajero tendría dificultades para hacer lo mismo".

Además, uno de los acusados tiene tatuado en su pecho "un logo propio de las mafias de Georgia y Rusia, que viene a decir 'no estaré tranquilo hasta que el policía muera'", ha explicado la inspectora.

La defensa de los encausados, en cambio, ha alegado que la fiscal "ha mezclado organización criminal con grupo delictivo" y ha considerado que el primer tipo "no ha quedado demostrado", entre otras razones porque "sólo los investigaron durante tres días".

La letrada ha recalcado que hubo una "ruptura de la cadena de custodia", ya que el apartamento turístico que los acusados habían alquilado en Triana "no se precintó" en las horas que transcurrieron entre las detenciones y el registro, por lo que las pruebas, como las joyas robadas, "pudieron ser alteradas e incluso incorporadas".

En su informe definitivo, la defensa ha solicitado la absolución o 2 años y 15 meses de cárcel para T.K., M.G. y D.J. y 4 años de prisión para G.S., aunque ha insistido en que cualquier condena sea sustituible por la expulsión "inmediata" de España porque "ellos están de acuerdo y el Grupo de Extranjería, también".

Los cinco policías que han comparecido en la última sesión del juicio, por su parte, han coincidido en que no hubo "ningún trasiego" ni "ninguna fiesta" en el apartamento y que las únicas personas que vieron allí fueron los cuatro acusados, al contrario de lo que estos aseguraron el martes.