Los vecinos de la Calle Palacio, en
Guadalcanal, descubrieron la semana pasada que sus casas se asientan sobre una
antigua tenería (taller en el que se curtían y trabajaban las pieles)
del siglo XV. Después de medio siglo sin que se levantara esta vía, el Ayuntamiento de la localidad se había decidido a realizar obras de saneamiento y pavimentación. A tan sólo unos metros,
aparecieron las huellas de las oquedades donde se vertían los tintes para teñir las pieles. Actualmente, las tenerías más famosas que existen son las de la localidad marroquí de Fez.
Cultura ya conoce el hallazgo y está a la espera del
informe que está elaborando el
arqueólogo de los trabajos, aclara el
alcalde de Guadalcanal, Manuel Casaus. Mientras tanto, las obras en los
500 metros cuadrados que se han
excavado hasta la fecha han quedado paralizadas.
El
concejal de Cultura y Patrimonio, Ignacio Gómez Galván, explica que la existencia de esta tenería está “bastante documentado”. Guadalcanal pertenecía a la
Orden de Santiago, cuyos miembros realizaban “visitas periódicas a la villa”. En una de esas visitas, en el año
1494, hay constancia documental de la queja que traslada el
Comendador en relación a los malos olores que desprendían “unas tenerías que estaban en las traseras de su palacio y la intención de ordenar que las trasladaran a otro lugar más alejado”, relata el concejal. “No sabemos si en esas fechas se cerraron o no, pero en 1753, en el
Catastro del Marqués de la Ensenada, ya no hay referencias a ellas”, apunta Ignacio Gómez Galván, aunque sí hay datos sobre
34 molinos de zumaque. “En ellos se procesaba esta planta que se usaba, principalmente, para conservar las pieles, ya que uno de los componentes, el tanino, servía para ello y para tintar las pieles de diferentes colores”, explica Gómez Galván.
La tenería localizada en la calle Palacio tuvo que ser de
dimensiones importantes y no la única que tuvo Guadalcanal (hay referencias a industrias similares en 1753 y 1797), ya que “nos consta, que al final de la calle, aparecen indicios de que continuaba el taller tanto hacia la derecha como a la izquierda”, apostilla el concejal de Cultura y Patrimonio.
Guadalcanal suma con este hallazgo un elemento más a su rico patrimonio, en el que destaca la
Casa de Bastimentos, del
Maestrazgo de la Orden de Santiago, del año 1336 y que es “el
monumento de estas características
más antiguo de la provincia de Sevilla”.