Un centenar de mujeres católicas se ha manifestado este domingo a las puertas de la Catedral de Sevilla para alzar la voz contra la “discriminación” en la Iglesia. Esta concentración se produce una semana antes del 8M y a pocas semanas de la celebración de la Semana Santa.
Cánticos como “¡De norte a sur, de este a oeste, igualdad en la Iglesia cueste lo que cueste!” y “Jesús de Nazaret nos quiso junto a él” se sucedieron en esta manifestación bajo el lema Revuelta de mujeres en la Iglesia.
Mercedes López, portavoz de la plataforma Mujeres Cristianas de Sevilla, ha indicado que “Jesús nos trataba como iguales y ahora no tenemos ni voz ni voto. Hay actitudes patriarcales dentro de la Iglesia” cuando, según su parecer, “las mujeres somos las manos y el corazón de la Iglesia”.
Hasta ahora, la mujer percibe “injusticias” y es “invisible y no considerada” suficientemente. Teresa De Troya es integrante del movimiento y ha comentado que el objetivo es que “la Iglesia sea incluyente” tanto para la mujer como para “emigrantes o personas con diversas orientaciones sexuales”. Mujeres creyentes se han manifestado en diferentes puntos de la geografía de España como Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Granada o Santiago de Compostela.
Según ha explicado Mercedes López, el papa Francisco “ha abierto ventanas estratégicas” pero todavía queda “mucho trabajo” por delante para conseguir la igualdad plena entre hombres y mujeres en la Iglesia. A las puertas de la Catedral de Sevilla se ha leído un manifiesto. Las firmantes han reclamado valentía a la Iglesia “para no quedar al margen de las conquistas sociales en igualdad”, para que haya acceso de las mujeres “al diaconado y presbiterado para atender a las comunidades cristianas”.
Los colectivos han considerado necesario que se produzcan cambios en la organización de la Iglesia para incorporar la teología feminista, eliminar el lenguaje patriarcal e iniciar un diálogo “con los movimientos de liberación de las mujeres”. También han pedido que se reconozca “la diversidad de familias, identidades y orientación sexual”. Una renovación eclesial en el marco de una transformación social que combata “la feminización de la pobreza y la explotación laboral y sexual de las mujeres”. Comenta esta noticia en andaluciainformacion.es
