La Policía Local de Espartinas ha precintado un gimnasio de la localidad, tras descubrir a tres personas entrenando en su interior pese a las severas restricciones a la movilidad y a la actividad que rigen merced al estado de alarma implantado para combatir la propagación del coronavirus Covid-19, "en prevención" de que tales instalaciones deportivas de carácter privado vuelvan a ser usadas.

Según han informado a Europa Press fuentes municipales, los agentes acudieron el pasado martes al mencionado gimnasio ante los avisos de "varios vecinos" que se habían percatado de que pese a las restricciones del estado de alarma, que restringe los desplazamientos a causas laborales y de adquisición de productos básicos y prohíbe toda actividad empresarial no declarada como esencial, en el interior de tales instalaciones deportivas se seguía practicando deporte.

LAS CRISTALERAS TAPADAS

Al llegar, los agentes comprobaron que las cristaleras del gimnasio estaban tapadas con papel, descubriendo a continuación que dentro del gimnasio entrenaban tres personas, un empleado del negocio y dos personas más, en un contexto en el que el dueño del establecimiento se encuentra actualmente ingresado en el hospital San Juan de Dios, en Bormujos, por dolencias ajenas a la pandemia de coronavirus Covid-19. El dueño del negocio, así, desconocería que las instalaciones seguían siendo usadas.

Tras desalojar el gimnasio, los agentes formularon las correspondientes denuncias por el incumplimiento de las restricciones del estado de alarma y, ya este pasado miércoles por la tarde, precintaron el mencionado gimnasio "en prevención" de que de alguna manera pueda volver a ser utilizado.