Todas las miradas están puestas en el
aeropuerto de San Pablo, uno de los
termómetros más fiables para conocer c
ómo responde el turismo a la llamada de Sevilla como destino seguro, después de meses de parón como consecuencia de la pandemia.
Hoy, 1 de julio, la actividad comercial ha cambiado de manera considerable en las instalaciones aeroportuarias. Frente a los no más de diez
vuelos comerciales de hace tan sólo dos semanas,
este miércoles están programados 47, 18 de los cuales son internacionales.
El objetivo de la dirección de San Pablo ha sido desde el primer momento del estado de alarma “recuperar la conectividad lo antes posible”, señala en declaraciones a 7TV Sevilla,
Jesús Caballero, director del aeropuerto hispalense. No sólo se ha conseguido (ya está al 70%) en un tiempo razonable sino que, además, las compañías aéreas que habían expresado su intención de apostar por Sevilla como base de operaciones han reafirmado su compromiso. Es el caso de
Air France que, desde mañana jueves 2 de julio y después de su última incursión en San Pablo en 2014, ofrece un vuelo diario al aeropuerto parisino de Charles De Gaulle. Caballero reafirma también los planes de la
empresa de bajo coste Wizz Air, referencia en
Europa del Este, de
inaugurar una conexión con Bucarest a partir de la segunda quincena de julio. “
Es una excelente noticia que llevábamos años persiguiendo”, subraya el director del aeropuerto.
San Pablo ha formado parte de la comisión impulsada por el Gobierno municipal de Juan Espadas para diseñar la estrategia de reactivación del turismo, plasmada en el Plan 8, presentado recientemente en el Antiquarium de la Encarnación.