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Sevilla

Un testigo protegido sitúa al loco del chándal en Almadén el día del incendio

Ha sostenido en el juicio en la Audiencia que "sin ninguna duda" vio al acusado la noche de los hechos entrando con su coche en la localidad sevillana

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  • Juicio contra el loco del chándal. -

La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla ha celebrado este miércoles la última de las dos sesiones del juicio promovido contra Manuel González González, conocido como el 'loco del chándal', condenado a 169 años de prisión y excarcelado en 2013 merced a la derogación de la doctrina 'Parot', por la presunta autoría de un incendio declarado en la vivienda de una hermana del exalcalde de Almadén de la Plata José Luis Vidal (PP), después de que éste participase en las movilizaciones ciudadanas celebradas contra el regreso de este hombre a dicho municipio.

Durante esta segunda sesión, ha prestado declaración por vía telemática un testigo protegido que ha dicho conocer "de vista" al acusado, --quien defiende que la noche de los hechos estaba en Martorell (Barcelona)--, asegurando en contra de la versión del encausado que esa noche vio al mismo al volante de un coche que accedía al casco urbano de Almadén.

Según este testigo protegido, la noche del 11 de marzo de 2017, pocas horas antes del mencionado incendio, acontecido sobre las 1,42 horas de la madrugada del 12 de marzo, él estaba en la calle Puerto de la Cruz dirigiéndose a "visitar a un familiar" cuando visualizó a unos 30 metros de distancia un turismo modelo Citroen Xsara Picasso de color "claro o gris" conducido por Manuel González González, quien circulaba solo en dicho vehículo y a quien identificó con "absoluta seguridad".

Este testigo protegido ha asegurado "sin ninguna duda" que vio al acusado la noche de los hechos en la localidad, precisando que vio su "cara", frente a la tesis del mismo de que pasó el fin de semana en Martorell y que por tanto no estaba en Almadén de la Plata cuando resultó incendiada la vivienda de María Dolores Vidal, una mujer impedida hermana del exalcalde popular de Almadén que fue finalmente rescatada de las llamas por unos vecinos.

Del mismo modo, ha declarado también de manera telemática un perito que ha manifestado que la "morfología y composición química" del contenido de los botes de espray localizados por la Guardia Civil en el patio cochera de la vivienda de la familia del acusado en Almadén "coinciden" con el material usado para las pintadas de color rojo y negro trazadas en las viviendas de familiares del exalcalde popular de Almadén, unas pintadas de cariz "amenazante" según los agentes del Instituto Armado que han testificado en la causa.

EL LOCO DEL CHÁNDAL AÚN TIENE "MUCHO QUE DECIR"

También han prestado declaración este miércoles otros testigos como el propio exalcalde popular de Almadén, elevando a definitivas sus conclusiones cada una de las partes y quedando visto para sentencia el juicio después de que Manuel González González usase su derecho a la última palabra, para asegurar que tiene "muchas cosas que decir" pero que opta por no manifestar "nada más". Al comienzo de la sesión, en ese sentido, avisaba de que pesa un "interés muy grande" en que él siga en prisión.

A cuenta de los hechos, fue ordenado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza por presuntos delitos de incendio con riesgo para la vida física de las personas, medida mantenida hasta la fecha.

De cualquier modo, la Fiscalía ha mantenido su petición de 15 años de prisión para el acusado, por un delito de incendio con peligro para la vida de las personas, así como la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la hermana del exalcalde, su domicilio o lugar de trabajo y la prohibición también de no comunicarse con ella en 17 años. Además, solicita que indemnice con 11.180 euros a la mujer por los daños perpetrados en su vivienda.

LA FISCALÍA VE "CONEXIÓN LÓGICA"

Para ello, ha señalado la "conexión lógica" que vincula al acusado por los hechos, recordando a los agentes de la Guardia Civil que testificaron que descubrieron "una garrafa" dentro de una bolsa que desprendía un "fuerte olor" a combustible, en el patio cochera de la casa de la familia del acusado en Almadén, así como botes de spray que coinciden con las ya citadas pintadas; el testimonio del testigo protegido o la detección de la matrícula del Citroën Xsara asociado al investigado pero propiedad de su hermano en la autovía A-2, en Madrid, frente a la idea de que Manuel González González estaba esa noche en Martorell.

La acusación particular ha mantenido también su petición de de 18 años por la misma tipificación que la Fiscalía y las mismas medidas de alejamiento, así como la misma indemnización que la Fiscalía por los daños perpetrados a la vivienda y, además, otra de 50.000 euros por las "secuelas síquicas" sufridas por la víctima.

La defensa del acusado, de su lado, ha reclamado la absolución del mismo, insistiendo en la nulidad del registro practicado por la Guardia Civil en el patio cochera de la vivienda familiar porque su madre y dueña del inmueble no estaba "debidamente informada" al sufrir "sordera" y serle comunicado el asunto por teléfono.

Además, el abogado defensor ha dudado de que el testigo protegido pudiese apreciar "con claridad" quién conducía el coche que dijo ver esa noche, avisando de que en la zona sólo hay "una farola" y que el testigo podría haber esta a distancias de 50 o cien metros del sitio donde ha situado al vehículo.

Igualmente, ha alegado que la mera presencia de una garrafa de gasolina en la citada vivienda de la familia de Manuel González González no prueba como tal que el mismo estuviese implicado en el incendio.

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