Los pueblos de Sevilla que se abastecen a través del
consorcio Plan Écija pagan la tercera agua más cara de Andalucía. A pesar de esto, han sufrido estas últimas semanas un
inédito episodio de contaminación por benceno que ha obligado a cortar el suministro a
180.000 personas.
El agua la compran una docena de municipios al Plan Écija, al que la Junta ha concedido la potestad de abastecerlos. Es la llamada
agua en alta, que viene desde los
dos pantanos de la comarca,
Bembézar y Retortillo. Tras llegarle al agua en alta,
cada pueblo distribuye el líquido a los hogares, y
fija el importe de ese suministro a las familias. Es el
agua en baja.
Según un
informe interno al que ha tenido acceso 7TV, el
agua en alta que vende el Plan Écija se sitúa en 0,59 euros por metro cúbico. Este importe que abonan los ayuntamientos
es el tercero más alto de toda Andalucía, sólo superado por Aguas del Huesna (también consorcio público de la provincia de Sevilla) y por Galasa (empresa pública de la provincia de Almería, que vende agua de mar desalada).
Otros ejemplos de precios de agua en alta son los
0,18 euros por metro cúbico del
Consorcio Aguas Zona Gaditana; los
0,21 que cobra Acosol (Mancomunidad Costa del Sol de Málaga); o el fijado por
Aljarafesa (Mancomunidad del Aljarafe sevillano):
0,38 euros/m3. Todos por debajo de los 0,59 del Plan Écija, que preside la alcaldesa de Osuna en este momento.
Pero, además,
el precio del agua en baja que pagan los consumidores que viven en los municipios
gestionados por ARECIAR, el ente propio del Consorcio Plan Écija, es de los más caros de España, por encima de todas las capitales de provincia españolas, excepto Lérida, Tarragona y Barcelona.
En Andalucía,
solamente los hogares de los pueblos gestionados por la sevillana Aguas del Huesna y Giahsa (empresa pública provincial de Huelva) tienen un
recibo más alto que los de ARECIAR, según ha sabido 7TV.
Hay que recordar que la Oficina del
Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maeztu, ha abierto una
queja de oficio para investigar los motivos que provocaron que 180.000 vecinos de la provincia de Sevilla no han podido beber agua corriente por estar c
ontaminada con benceno.
El defensor pretende no sólo conseguir averiguar
qué ha pasado para que el agua haya llegado contaminada a las viviendas, sino también indagar sobre las
medidas que se han adoptado para solventar el problema y
evitar que se produzca de nuevo.
Se trata de una situación que ha afectado a los
vecinos de los municipios de Arahal, Cañada del Rosal, Morón de la Frontera, El Rubio, Fuentes de Andalucía, Herrera, La Campana, Puebla de Cazalla, Lantejuela, Marinaleda, Osuna y Paradas y la entidad local de Isla Redonda-Aceñuela, en el término municipal de Écija.