Un empresario sevillano, José María Tavallo, ha adaptado la tradicional torrija que se consume durante la Semana Santa para fabricar con ella una croqueta, lo que incluye en un paquete de “croquetas cofrades”, con ingredientes típicos de la Cuaresma.
Tavallo, que gestiona en Castilleja de la Cuesta la empresa ‘La croqueta coqueta’, ha elaborado una receta que “captura la esencia de las torrijas tradicionales en forma de croqueta”, una idea que ha englobado dentro de una carta de “Croquetas de Cuaresma”, que desde este lunes oferta a sus clientes.
Para esta receta, previamente elaboran "la propia torrija, con el fin de no realizar una croqueta que no tenga como materia prima la propia torrija”, que una vez cocinada es cuando se aplica para realizar la croqueta.
La torrija se elabora con mantequilla, harina, leche, pan brioche, canela, pimienta rosa, laurel, pieles de limón, de naranja, anís, azúcar, miel de caña, crema pastelera y palo cortado.
Para este empresarios, “en estos tiempos difíciles es muy importante innovar, no quedarnos en lo de siempre, sino darle a la gente cosas nuevas, para que el hecho de que llegue la Cuaresma siempre se celebra con nuestros dulces de siempre, pero con un nuevo aire”.
La carta de croquetas innovadoras se completan con las que se han preparado con bacalao al pil-pil, espinacas con garbanzos, bacalao con tomate o puerro con langostinos, inicialmente incluidas en un listado que estará en vigor hasta el Domingo de Resurrección, “pero que en función de la demanda se podría llevar más allá si la gente lo pide”.
