Al que presuntamente José Luis Moreno estafó 35 millones de euros con la producción de la serie Glow & Darkness (Resplandor y Tinieblas)
El juez del caso Titella, Ismael Moreno, toma este miércoles declaración como testigo a Alejandro Roemmers, el escritor y productor argentino al que presuntamente José Luis Moreno estafó 35 millones de euros con la producción de la serie Glow & Darkness (Resplandor y Tinieblas), basada en su obra sobre San Francisco de Asís.
Roemmers, que pese a considerarse perjudicado aún no ha comparecido ante el juez de la Audiencia Nacional, prestará por primera vez declaración en esta causa a petición del propio José Luis Moreno, imputado en el caso Titella por estafa y blanqueo, entre otros delitos.
En anteriores ocasiones, la última el pasado 17 de febrero, el productor de televisión ha acusado a Roemmers de haber trazado un plan para calumniarle con el objeto de hacerse con la empresa Dream Lights, que ambos crearon para la producción de la serie sobre San Francisco de Asís, en la que su socio argentino habría invertido más de 30 millones de euros.
El motivo, según la versión de Moreno, habrían sido los 252 millones de euros en los que la empresa Procivitas valoró el precio de la serie en el mercado.
También tuvo que ver, ha dicho Moreno, la supuesta pretensión d de Roemmers de que se le reconociera una mayor participación en el guión de la serie, ya que el 30 % que le fue reconocido no era suficiente para obtener los premios literarios a los que asegura que el argentino aspiraba -el Princesa de Asturias y el Nobel-, según hizo constar Moreno en un escrito al juez.
En su última comparecencia ante el juez el pasado mes, Moreno relató que Roemmers le llegó a ofrecer 3 millones de euros si conseguía que le otorgaran el Princesa de Asturias para después emprender una campaña al Nobel de Literatura.
Volvió así a negar que hubiera estafado a Rommers y aseguró que el argentino se dio cuenta de que quizá había que invertir más dinero dadas las grandes dimensiones de la producción, y que estaba contento con la serie, de la que, recordó, hay 1.900 minutos y 35 capítulos en el juzgado.