España ha registrado hasta el 14 de agosto 50 grandes incendios forestales (aquellos que superan las 500 hectáreas), una cifra que en lo que va de siglo sólo se ha superado en 2006, cuando se contabilizaron 58 fuegos de grandes dimensiones, según datos publicados por el Ministerio para la Transición Ecológica.
En total, desde el 1 de enero y hasta mediados de agosto, en España se han declarado 7.613 siniestros, 5.204 de ellos conatos (menos de una hectárea afectada) y 2.409 incendios (más de una hectárea), según los datos provisionales remitidos por las comunidades autónomas al Ministerio.
Hasta esa fecha, la superficie forestal arrasada era de 229.257 hectáreas, lo que implica que en sólo siete meses y medio, las llamas han devorado más hectáreas forestales que en el conjunto de los cinco años anteriores.
Además, la cifra será seguramente superior a día de hoy, pues las comunidades autónomas no aportan datos hasta que los incendios se dan por estabilizados, como, por ejemplo, el de Bejís (Castellón), que se dio ayer por estabilizado tras arrasar 20.000 hectáreas.
Así, según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS, por sus siglas en inglés), que usa para sus estimaciones imágenes satelitales aportadas por Copernicus, en España han ardido ya 286.563 hectáreas, el 39,3 % de toda la superficie forestal quemada en la Unión Europea.
España se sitúa así como el país de la Unión más afectado por los incendios, seguido de Rumanía (149.172 hectáreas), Portugal (92.165), Francia (62.084) e Italia (47.363).
En el conjunto del continente destacan las 413.759 hectáreas ardidas en Ucrania, cuando se cumplen seis meses de la invasión del país por tropas rusas.
De acuerdo con las estimaciones satelitales, los países de la UE que más porcentaje de su territorio han visto arrasado por las llamas son Portugal, con el 1,01 %; Rumanía, con el 0,63 %; Croacia, con el 0,57 %, y España, con el 0,54 %.
De vuelta a los datos de Ministerio para la Transición Ecológica, de las 229.257 hectáreas ardidas hasta mediados de agosto, cerca de la mitad, 104.737, correspondían a superficie arbolada, y el resto a matorral y monte abierto (106.607 hectáreas) y pastos y dehesas (17.911).
Por regiones, la peor parte se la lleva el Noroeste (Galicia, Asturias, Cantabria y las provincias de León y Zamora), que acaparan más de la mitad de toda la superficie forestal ardida en España, con el 53,2 % del total.
Los datos confirman que España se enfrenta a la peor ola de incendios de la serie histórica que maneja EFFIS (iniciada en 2006) y hasta ahora liderada por 2012, cuando el fuego afectó a 189.376 hectáreas; seguido de 2017, con 130.920.
No obstante, según los registros que figuran en la web del Ministerio para la Transición Ecológica, que se remontan a 1968, el peor año de incendios de la historia de España fue 1985, con 484.476 hectáreas forestales arrasadas.
La barrera de las 400.00 hectáreas también se superó en 1978, en 1.989 y en 1.994, mientras que el que se considera el mayor incendio de la historia del país, a falta de que se confirmen las cifras del declarado este verano en Losacio (Zamora), sucedió en 2004, cuando se quemaron 30.000 hectáreas entre los municipios de Minas de Riotinto (Huelva) y Berrocal (Sevilla).