La policía ha explicado que los registros realizados en hasta cuatro domicilios han servido para localizar dos discos duros con material pornográfico de menores
La Policía Nacional ha detenido en Valladolid a dos hombres como supuestos autores de un delito de posesión y distribución de pornografía infantil a través de internet, en una operación que se mantiene abierta con la investigación de otras dos personas.
En un comunicado, la Policía ha explicado que los registros realizados en hasta cuatro domicilios han servido para localizar dos discos duros con material pornográfico de menores de edad.
La Operación Aureo se inició en noviembre pasado con el "ciberpatrullaje" que realiza la Policía Nacional contra la distribución de pornografía infantil a través de internet, en concreto en las redes "peer to peer" que permiten a los pedófilos compartir archivos con contenido pornográfico infantil con usuarios de cualquier parte del mundo.
A través de estas pesquisas fueron geolocalizadas cuatro conexiones a Internet en la provincia de Valladolid, desde las cuales se estaban compartiendo archivos con contenido pornográfico infantil y cuya denominación hacía referencia explícita a dicha temática.
Con todos los indicios obtenidos y bajo la coordinación de la Fiscalía Especializada en Criminalidad Informática de Valladolid, y tras obtener las preceptivas órdenes judiciales de entrada y registro correspondientes a los domicilios investigados donde se estaban realizando las descargas ilícitas, los agentes realizaron la inspección de dichas conexiones en Valladolid capital así como de los dispositivos electrónicos hallados.
Los policías realizaron cuatro registros domiciliarios, en los que encontraron archivos en dos de ellos, por lo que se procedió a la detención de dos hombres como supuestos autores de un delito de posesión y distribución de pornografía infantil a través de internet.
En los otros dos domicilios investigados se detectó un uso inadecuado de su conexión a internet, siendo advertidos de las consecuencias legales que esto puede acarrear, como el hecho de verse investigados en un procedimiento penal.
La Policía Nacional advierte en su comunicado de la necesidad de realizar un uso adecuado de Internet y que la posesión y distribución de archivos con contenido pornográfico infantil constituye un ilícito penal previsto en el artículo 189 del Código penal castigado con penas de cárcel de uno a cinco años, pudiéndose elevar hasta nueve años de cárcel si concurren circunstancias agravantes.
Además, la Policía remarca que el consumo y distribución de pornografía infantil supone que un niño o incluso un bebé esté siendo agredido sexualmente en alguna parte del mundo, por lo que este tipo de delitos "execrables" son un "objetivo primordial" para los agentes.