El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha subrayado la urgencia de celebrar la importancia de la familia, como se hará durante la Misa de las Familias el próximo domingo 30 de diciembre en la Plaza de Colón, en un momento histórico en que, a su juicio, es "malinterpretada" y "maltratada".
"La primera célula de la Iglesia y de la sociedad hay que celebrarla siempre. Pero si además en la circunstancia histórica en que nos encontramos, esa familia no es comprendida, no es fácil vivirla con toda la belleza que es y cuando de ese no vivirla así, más aún, de mostrarse hostiles a ella, no solo malinterpretarla sino maltratarla, entonces la necesidad de la afirmación de su realidad natural y sobrenatural se convierte en un postulado primario para la acción evangelizadora", ha subrayado.
En una entrevista a la Cope, recogida por Europa Press, Rouco Varela ha subrayado que la familia es una realidad humana "esencial para el primer desarrollo de la persona" y "primero para que nazca como es debido" y para la vida que después se desarrolla hasta la muerte.
Para el cardenal, la Misa de las Familias servirá para mostrar a Madrid, a España y a todo el mundo que el país se encuentra "en una situación de emergencia de las familias y, por tanto, una situación de emergencia de la fe, del bien común, de la esperanza".
Además, ha afirmado que la crisis de la familia "no se puede separar tampoco del fenómeno global de la crisis" económica y ha apuntado que la crisis familiar es "una de las causas que está en el fondo de la crisis, quizá la más detectable o diagnosticable".
Asimismo, Rocuo Varela ha lamentado el desarrollo y el tratamiento actual de "los aspectos legislativos y jurídicos" relativos a la familia, así como el tratamiento "mediático" que "ponen en cuestión la verdad radical" y conducen al "envejecimiento de la población, demografía en descenso, situaciones dramáticas en los aspectos más fundamentales en la vida de los niños y jóvenes y consecuencias en el orden moral".
Por otro lado, el cardenal ha destacado que la familia es un "elemento básico de la evangelización" y ha asegurado que sin ella "es imposible transmitir la fe de forma que impregne la vida de las nuevas generaciones".
Finalmente, ha mostrado su deseo de que quienes no creen, vean en la Misa de las Familias "una comunidad humana" que "se les ofrece sin ningún tipo de imposición, sin forzar ideas ni actitudes" y en la que reconozcan la familia que añoran.