Cuatro o cinco terroristas continúan atrincherados en el Complejo Médico Bolan de la ciudad paquistaní de Quetta, donde fueron trasladadas las víctimas mortales de un atentado con bomba contra un autobús de universitarias. En el ataque coordinado se han producido ya dos explosiones dentro del centro médico y ha perdido la vida el comisionado adjunto de Policía de Quetta, Abdul Mansoor Kakar. En total se han contabilizado ya una veintena de víctimas mortales.
La Policía, según informa la televisión paquistaní Geo TV, ha señalado que teme que los individuos que se han infiltrado en el hospital estén equipados con chalecos bomba, por lo que podría haber más explosiones. Fuentes del aparato de seguridad han informado de que al menos cuatro atacantes han sido ya abatidos por los efectivos que rodean el edificio.
Los agentes han entrado ya dentro del hospital y registran habitación por habitación el complejo, según la Policía, que ha explicado que el ataque comenzó con un atentado suicida dentro del edificio que aprovecharon los demás asaltantes para introducirse en el hospital. Un segundo atacante se inmoló en el segundo piso del edificio, cerca de los quirófanos.
El asalto al hospital se ha producido aproximadamente una hora después de un atentado con bomba contra un autobús de estudiantes de una universidad femenina en el que han muerto 11 mujeres y varias más resultaron heridas. Las víctimas fueron trasladadas al Complejo Médico Bolan.
A estas víctimas habría que sumar al menos a cuatro enfermeras, cuatro miembros del Cuerpo de Fronteras y el subcomisionado de la Policía, además de varios heridos, incluidos policías, militares y periodistas.
"Los terroristas tienen las armas más modernas y siguen disparando contra las fuerzas de seguridad", ha explicado un portavoz del gobierno de Baluchistán, Jan Muhammad, en declaraciones a Geo TV. Muhammad ha señalado además que por el momento ningún grupo ha reivindicado el ataque.
