Los niveles de radiación en el agua de mar cerca de uno de los reactores dañados de Fukushima se dispararon esta semana a su nivel más alto en dos años, según ha informado Tepco, el operador de la central nuclear japonesa accidentada por el tsunami que siguió al terremoto del 11 de marzo de 2011.
Así, Tokyo Electric Power Co (TEPCO) está vertiendo cientos de toneladas de agua para bajar la temperatura de los reactores y ha tenido problemas para contener el agua irradiada en la planta.
Este miércoles, un trabajador por error separó una tubería conectada a un sistema de tratamiendo lo que provocó la liberación de siete toneladas de agua altamente radiactiva.
Los accidentes en la planta de Fukushima Daiichi, a 220 kilómetros al norte de Tokio, se suman a la crisis y están generando dudas sobre las capacidades de Tepco para llevar a cabo una limpieza en el complejo que se espera tarde décadas.
Tepco ha informado de que las lecturas combinadas de cesio-134 y cesio-137 en las afueras del dañado reactor número dos se dispararon a 1.200 bequerelios por litro el miércoles, más de 13 veces el nivel del martes.
Concretamente, las lecturas de cesio-134 fueron de 370 bequerelios por litro, mientras que las de cesio-137 fueron de 830 bequerelios por litro dentro de una malla protectora justo fuera del edificio del reactor.
Los límites reglamentarios para el cesio, que emite una fuerte radiación gamma y es perjudicial para el cuerpo humano es de 90 bequerelios por litro para el cesio-137 y de 60 bequerelios por litro para el cesio-134.
El aumento repentino de la radiación se debe a los trabajos de construcción cerca del edificio número dos, según ha apuntado un portavoz de Tepco.
Asimismo, han añadido que la presión de bombeo de productos químicos en el suelo --que se están inyectado para endurecer el suelo en el borde costero de los edificios de los reactores para evitar que el agua contaminada vaya al océano-- ha empujado "un poco" de tierra contaminada hacia la zona del puerto.