La Policía Nacional ha alertado de una estafa telefónica en la que falsos secuestradores simulan el rapto de una persona y contactan con sus familiares por teléfono a los que exigen entre 350 y 5.000 euros por la liberación.
Los falsos secuestradores se dedican a buscar víctimas por teléfono para exigirles una elevada cantidad de dinero por la puesta en libertad de un familiar al que supuestamente han secuestrado. Más de una decena de personas han denunciado ya los hechos en distintas provincias españolas, tras recibir llamadas telefónicas, según ha detallado en un comunicado.
La estafa telefónica se basa en el secuestro virtual, es decir, simular el secuestro de un familiar o persona allegada y exigir el pago de una cantidad de dinero para la supuesta liberación. Los falsos secuestradores pueden llegar a obtener datos del entorno familiar de la víctima en las redes sociales para tratar de dar verosimilitud a la llamada, ha advertido la Policía.
Además, ha señalado que los estafadores tratan de convencer a la víctima de que el secuestro se ha producido en realidad, para lo que utilizan amenazas, presiones y hasta llegan a poner al teléfono al supuesto secuestrado para que, entre lamentos, reclame el pago del dinero para evitar que le hagan daño. El supuesto secuestrado habla poco y muy alterado, con el objeto de dificultar a la víctima reconocer la voz porque en realidad se trata de una grabación o de un colaborador de los estafadores.
La llamada bajo amenazas se prolonga durante bastante tiempo para evitar que la víctima pueda corroborar la veracidad de la información y, por otro lado, conseguir que realice un pago rápido. El estafador va dando instrucciones a la víctima para que transfiera el dinero o lo haga llegar a través de empresas de envío de dinero.
La Sección de Secuestros y Extorsiones de la Comisaría General de Policía Judicial ha contactado con Interpol para averiguar el origen de las llamadas e identificar a los autores. La Policía Nacional recomienda desconfiar de este tipo de llamadas que se suelen realizar desde número privado o desconocido y denunciar los hechos en cualquier comisaría o a través del 091.