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Lunes 18/11/2024
 
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sociedad

10 consejos para evitar las novatadas

Tres universitarios acabaron hace unos años en el hospital en Santiago de Compostela con los ojos quemados después de que les arrojaran detergente

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  • El decálogo

Tres universitarios acabaron hace unos años en el hospital en Santiago de Compostela con los ojos quemados después de que les arrojaran detergente de uso industrial en la cara. Es uno de los ejemplos de novatadas 'salvajes' que se practican en algunas universidades y colegios mayores españoles con los recién llegados.

Beber vodka de rodillas en el suelo hasta caer inconsciente, ir a gatas con un collar como un perro y comer alpiste, o tirarles por la ventana absolutamente todo lo que tienen en la habitación, son otras de las aberrantes 'novatadas' a las que se enfrentan algunos de los universitarios que llegan a los colegios mayores en septiembre, según explica la Asociación 'No más Novatadas'.

A día de hoy suele haber unanimidad en rechazar cierto tipo de novatadas "salvajes"; sin embargo, la asociación denuncia que la sociedad considera otras novatadas como "graciosas", "suaves" o "integradoras".

Pero 'No Más Novatadas' tiene una posición de "tolerancia cero a todas las novatadas", por considerar que "las novatadas leves abren la puerta a las demás".

"No hay novatada pequeña porque en todas se establece el dominio de la voluntad de unas personas por parte de otras y porque, permitir que se hagan novatadas, por 'pequeñas' que sean, las legitima. Las novatadas no deben formar parte de una diversión sana", asevera.

Así, desde la asociación señalan que este tipo de actividades suelen "responder a un tipo de maltrato", pues las personas que participan en ellas son "vejadas y humilladas" y "lo pasan realmente mal con lo que se les hace", algo que consideran totalmente innecesario, ya que existen vías más sanas y divertidas para fomentar la integración de los colegiales.

ESPIRAL DEL SILENCIO

Los agredidos, por su parte, se encierran en una espiral del silencio que provoca que no presenten denuncias, ni hablen con quienes les pueden ayudar de lo que están sufriendo. "Tienen miedo y deciden aguantar hasta que pase el tiempo y quede en el olvido, para no ser excluidos del grupo, sufrir represalias o evitar a que las novatadas vayan a peor".

Para ello, consideran que es necesario que la sociedad se rebele contra estas formas de maltrato y que los alumnos denuncien estas vejaciones por la vía administrativa (ante el vicerrectorado correspondiente de la universidad donde estudien los agredidos) o judicial (ante la Policía Nacional o ante el Juzgado de Guardia) para acabar con ellas.

La infografía que encabeza esta noticia recoge un decálogo de consejos para evitar este tipo de prácticas. Entre ellos,negarse a hacer cosas en contra de lo que uno quiera, formar grupo con otros estudiantes de reciente ingreso, realizar otras actividades y plantarse en grupo.

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