Así, este verano su aventura se ha dirigido hacia el majestuoso Elbrus, de 5.642 metros de altitud, el techo de Europa, limítrofe con el continente asiático, donde tras cuatro días de escalada enarbolaban de nuevo en su cima la bandera su pueblo, Torremolinos, logrando el nuevo hito antes mencionado.
Los hermanos Fernández Montero, después de 12 horas de viaje, llegaron al Valle de Baskan el pasado 20 de julio, comenzando ya el día 22 el proceso de aclimatación con la ascensión al Monte Cheguet de 3.461 metros. Al día siguiente, 23 de julio, partieron hacia el campo base, al refugio 'Barrells', situado a 3.750 metros de altura, realizando una ascensión hasta las ruinas del antiguo refugio "Priyut" a 4.050 metros.
La jornada del 24 de julio, ya con nieve y fuerte viento, realizaron otra ascensión hasta el monte Pastukhov Rocks, pasando un día más en el campo base debido al mal tiempo. En ese día de espera confirmaron que serían los únicos alpinistas que iban a conquistar la cumbre oeste del Elbrus sin ningún tipo de ayuda mecanizada, mientras el resto de expedicionarios utilizaban los tractores oruga para subirlos hasta 4.600 metros mientras que ellos se enfrentaban a un desnivel de casi 1.900 metros.
De este modo, el día 26 de julio, los aventureros torremolinenses iniciaron la ascensión hacia las cuatro de la madrugada y, tras tres horas de recorrido, alcanzaron el punto en el que los tractores oruga habían dejado a los otros alpinistas, y donde una hora y veinte minutos después ya habían alcanzado al grupo de alpinistas que, al subir rápidamente ayudados por los tractores, se encontraban exhaustos por la mala aclimatación.
Por fin, los hermanos Fernández Montero, sobre las once de la mañana alcanzaron la cumbre oeste del Elbrus a 5642 metros de altitud.
Un gesta de dos intrépidos deportistas locales que, en definitiva, ha llevado el nombre de Torremolinos hasta otro de los "santuarios" del alpinismo mundial.
