Las sucesivas largas intervenciones de los portavoces de los grupos de la oposición hicieron hincapié sobre todo en el volumen de las supuestas deudas municipales, argumento en el que se entremezclaron igualmente acusaciones de falta de transparencia del Equipo de Gobierno, el cual insistió en la supuesta incapacidad de la oposición para interpretar correctamente las cuentas municipales, rechazando que la situación económica del Ayuntamiento sea, ni mucho menos, tan caótica o deficitaria como se dibujaba desde los bancos de la oposición.
En este contexto, y en respuesta a los portavoces de IU y PSOE, el alcalde emplazó a ambos a concretar y demostrar documentalmente las supuestas irregularidades denunciadas de forma más o menos explícita y recordó las sucesivas aprobaciones por parte de los organismos competentes de cada una de las liquidaciones de los presupuestos ejecutados hasta ahora por el actual Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Torremolinos.
El alcalde, Pedro Fernández Montes, no ocultó, no obstante, las dificultades económicas por las que atraviesa el Ayuntamiento de Torremolinos, como el resto de España, y en este sentido, recordó la deuda heredada por el Equipo de Gobierno del Partido Popular del período de gobierno socialista, que recordó que ascendía a 8.250 millones de pesetas, cantidad que, trasladada al día de hoy, rondaría los 250 millones de euros.
El primer edil aludió también a la "negación interesada" que el Gobierno del PSOE hizo en su momento, con fines electoralistas, de la profunda crisis económica que se cernía sobre nuestro país y, en este contexto, afirmó que "Torremolinos no podía ser una excepción", significando que, efectivamente, el Ayuntamiento de Torremolinos ha sufrido, desde 2008, una importante caída de los ingresos, especialmente significativa como consecuencia de la incidencia de la crisis en el sector de la construcción y las industrias auxiliares relacionadas con el sector inmobiliario. Así, en relación concreta a la Cuenta General de 2008, objeto de análisis, detalló que los ingresos previstos en dicho Presupuesto ascendían a 124 millones de euros, quedando reducidos a 83 millones, un 67 por ciento, lo que, a juicio de Pedro Fernández Montes, dadas las circunstancias, "no ha estado mal". Y ello, aclarando que, en orden a la grave coyuntura existente, el Ayuntamiento redujo gastos en la medida de lo posible, teniendo en cuenta que muchas partidas estaban ya comprometidas, de tal forma que los gastos ascendieron en total en el referido ejercicio a 90 millones de euros, el 73 por ciento de lo calculado inicialmente, pretendiendo con esta reducción del 27 por ciento el mayor equilibrio posible, con un resultado final de 7 millones más de gasto que de ingresos, equivalente a una desviación presupuestaria del 6 por ciento, un dato que el primer edil consideró más que lógico, en función de las extraordinarias secuelas de la crisis económica.
Reducción de gastos
A continuación, el alcalde explicó que la principal reducción del gasto afectó al capítulo de Infraestructuras y Obras, a pesar de que se proyectó y ejecuto una actuación de gran envergadura como fue la remodelación de la Avenida Manuel Fraga Iribarne y del Paseo Marítimo del Bajondillo-Playamar, además de las muchas otras obras relacionadas con el mantenimiento o mejoras en ajardinamiento, alumbrado, etcétera, por importe de más de 7 millones de euros y calificadas por el alcalde como "esenciales" para lograr mantener a Torremolinos en primera línea de competitividad como destino turístico.
Y es que, efectivamente, como resaltó el alcalde con la aportación de diferentes datos de ocupación hotelera, viajeros y pernoctaciones, pese a la crisis, Torremolinos sigue manteniendo su liderazgo turístico y, por ello, está siendo capaz de sortear con mayor solvencia que el resto de municipios de nuestro entorno las graves consecuencias de la actual coyuntura económica.
Los gastos de "Alcaldía", también argumento de crítica de la oposición, fueron igualmente objeto de referencia en la intervención del primer edil, quien explicó que, de la partida de 750.000 euros prevista inicialmente, el gasto efectivo realizado por el alcalde en 2008 ascendió a 28.601 euros (el 4 por ciento del total), criticando la intencionalidad de IU y PSOE de "olvidar" la amplitud de los fines de este capítulo, sobre todo en lo que se refiere, entre otros, a los gastos que comporta la constante e intensa promoción turística del municipio.
En todo caso, el alcalde quiso hacer especial hincapié en el esfuerzo que lleva a cabo el Ayuntamiento, "y que va a seguir haciendo", en el ámbito de las atenciones sociales, "a través de las cuales -explicó Pedro Fernández Montes- ayudamos a cubrir muchas necesidades de muchísimas personas, contribuyendo a pagar deudas inverosímiles como gastos de comunidad, luz, agua, comida, etcétera, para que estos colectivos puedan superar situaciones familiares realmente difíciles. Por eso - concluyó-, este año 2009 estamos intentando ahorrar en todo menos en las ayudas sociales".
En síntesis, Pedro Fernández Montes resumió su intervención afirmando que "liquidamos un año, 2008, que no ha sido económicamente bueno para nadie, pero en el que Torremolinos ha tenido turísticamente hablando un aceptable comportamiento, que puede calificarse de muy bueno si se lo compara con los balances de otros municipios turísticos".