“Acto político de Falange en repulsa a la Ley Democrática del Gobierno social-comunista”. Así anunciaba en redes sociales la Falange Española de las JONS Málaga el acto, y posterior almuerzo, que habían organizado en la Hermandad San Miguel Arcángel de Torremolinos para el 16 de octubre, de 12:30 a 13:30 horas. Y decíamos que habían organizado porque finalmente se ha cancelado, tras la información publicada por el periódico ‘Público’.

Según ha podido saber Viva Málaga, tras una conversación telefónica con el presidente de esta hermandad, Salvador Vallejo, “todo ha sido una confusión”. Tal y como detalla, este espacio, que está ubicado en el recinto ferial de Torremolinos, “está cedido a una familia para comidas y luego resultó que habían apalabrado este almuerzo con el acto político. Quiero dejar constancia de que cada cual, fuera de la hermandad, puede tener su ideología política, pero no queremos que a la Hermandad San Miguel Arcángel se la identifique con ningún partido ni ideología. Así, hablamos con quien pidió hacer la comida (Falange) y les explicamos los motivos, agradecieron la sinceridad y nos dijeron que no había ningún problema, por lo que de mutuo acuerdo se canceló”, explica.

En este acto, que cambia de ubicación, iban a participar Manuel Andrino, Jefe Nacional de la Falange, y Norberto Pico, Jefe Nacional de F.E. de las JONS.

Ley de Memoria Democrática

La Ley de Memoria Democrática “pretende cerrar una deuda de la democracia española con su pasado y fomentar un discurso común basado en la defensa de la paz, el pluralismo y se amplían los derechos humanos y libertades constitucionales”, según reza la página web del Gobierno español. Además, está basada en “la reparación integral de las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura, así como a las políticas de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”.

Resulta curioso el lugar que el partido ultraderechista había escogido para celebrar este acto-almuerzo, a tan solo unos metros del lugar donde entre 1938 y 1939, en plena Guerra Civil española, existió un campo de concentración franquista, el mayor de la provincia de Málaga, que llegó a contar con cerca de 5.000 presos censados, en un lugar en el que no disponían de letrinas, dormían a la intemperie, sin poder resguardarse de las inclemencias del tiempo, y no tenían servicios médicos.