La Fiscalía pide nueve años de prisión para cuatro acusados de estafar más de seis millones de euros a más de una treintena de futbolistas y jugadores de baloncesto por lo que serán juzgados el martes en la Audiencia de Madrid, entre ellos una jefa de Dependencia Adjunta de Asistencia de la Agencia Tributaria.

El Ministerio Público explica en su escrito de conclusiones provisionales que se apropiaron de 6.281.079 euros mediante transferencias de la Agencia Tributaria a sus cuentas particulares fruto de devoluciones no solicitadas en su mayoría por futbolistas, que eran los que legítimamente podrían haberlas reclamado.

El fiscal imputa a los acusados delitos continuados de estafa, falsedad en documento público oficial y mercantil, aprovechamiento de información privilegiada obtenida por funcionario público y utilización por funcionario de información privilegiada por razón de su cargo.

En su escrito de acusación señala que entre febrero de 2015 y noviembre de 2016 los acusados usaron dos sociedades para solicitar a la Agencia Tributaria devoluciones de diversas cantidades económicas, a las que podían tener derecho varios jugadores de fútbol y baloncesto que habían militado en equipos españoles en años anteriores sin que los deportistas tuvieran conocimiento de dichas reclamaciones.

Explica que en concreto solicitaban la devolución correspondiente a la diferencia existente entre las retenciones del impuesto sobre las rentas de las personas físicas (IRPF) soportadas por los jugadores en sus declaraciones tributarias efectuadas como residentes en España y las cuotas que realmente les correspondía ingresar como no residentes, es decir por el impuesto sobre las rentas de no residentes (IRNR).

Los acusados presentaban la documentación ante la Agencia Tributaria en la que además de solicitar la devolución adjuntaban certificados de residencia, justificantes de las retenciones efectuadas por los clubes en los que habían militado, justificante acreditativo de la identificación y titularidad de la cuenta de devolución y acreditación de la representación legal del contribuyente para recibirla.

Todos estos documentos fueron elaborados por las cuatro personas que se sentarán en el banquillo, según la Fiscalía.

El fiscal relaciona futbolistas y baloncestistas afectados por la actividad de las acusados al solicitar en su nombre dichas devoluciones sin saberlo los deportistas.

Entre otros relaciona al argelino Esaid Belkalem, que jugó en el Granada, el brasileño Elías Mendes Trindades (Atlético de Madrid), el camerunés Pierre Webo Kouamo (Osasuna, Leganés y Mallorca), el portugués Jorge Miguel Oliveira Ribeiro (Málaga y Granada), el lituano Marius Stankevicius (Sevilla, Valencia y Córdoba).

Además, Sinama Pongolle, natural de Reunión (Recreativo de Huelva, Atlético de Madrid y Real Zaragoza), el danés Kris Stadsgaard (Málaga), el alemán Nuri Sahin (Real Madrid), el colombiano Cristian Zapata (Villarreal), el francés Lassad Nouioui (Deportivo de A Coruña), el belga Marvin Ogunjimi (Mallorca), el argentino Eduardo Salvio (Atlético de Madrid).

Igualmente el uruguayo Sebastián Gallegos (Atlético de Madrid B y el Badalona), el argentino Javier Malagueño (Málaga), el alemán Hamit Altintop (Real Madrid), el italiano Tiberio Guarente (Sevilla), el croata Emir Spahic (Sevilla), el paraguayo Nelso Haedo Valdez (Hércules de Alicante y Valencia), el uruguayo Sebastián Fernández Miglierina (Málaga y Rayo Vallecano).

También el francosenegalés Aly Cissokho (Valencia), el brasileño Vinicuos Vaconcelos Araujo (Valencia, Huesca y Real Zaragoza), el colombiano Dorlan Pabón (Real Betis y Valencia), el portugués Vitorino Antunes (Málaga y Getafe), el nigeriano Odion Ighalo (Granada), el iraní Masoud Shojaei (Osasuna y Las Palmas), el brasileño Pedro Geromel (Mallorca), el portugués Tiago Gomes (Hércules), el francés Abdelaziz Bararda (Getafe y Gimnastic de Tarragona).

Además están jugadores de baloncesto como estadounidenses que jugaron en el Fútbol Club Barcelona Charles Edison y Fenton Mickeal, el bosnio Mirza Begic (Real Madrid y el Bilbao Basket) y el estadounidense Dontaye Draper (Real madrid y el Real Betis).

Los acusados aprovecharon que los deportistas habían abandonado la disciplina de los equipos españoles en los que habían militado para trasladarse a distintos países, circunstancia que les facilitó sus propósitos al resultar muy difícil la localización del jugador.