Hace años que Alicante se planteaba poner en marcha una ordenanza para atajar malas conductas en sus calles., pero el ayuntamiento no pensaba que su lanzamiento sería tan controvertido, especialmente los artículos de la norma relativos a la mendicidad y la prostitución. El consistorio ha incluido a estos colectivos vulnerables dentro de una ley sancionadora que castiga a quienes ensucian o son incívicos, pero también a quien vive en la calle o ejerce la prostitución.
Los grupos de la oposición han denunciado el caso ante la Justicia y el
Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana decidirá si finalmente se aplica, pero mientras emite su veredicto, la polémica ordenanza sigue en pie y hoy mismo la Policía Local de Alicante ya podrá sancionar a aquellos que infrinjan alguno de los artículos que incluyen multas de los 300 a los 3000 euros. El ayuntamiento asegura que su intención es acabar con las mafias de explotación y que antes de sancionar se intentará ayudar a aquellos que vivan o trabajen en la calle.
Desde que comenzara a redactarse la norma han surgido numerosas voces críticas, especialmente desde entidades y colectivos sociales como Cruz Roja o Cáritas que trabajan para la protección e inclusión de personas vulnerables. También el obispo de Orihuela-Alicante José Ignacio Munilla se ha pronunciado recientemente en sus redes sociales afirmando que “no tiene sentido prohibir dormir en la calle".
Esta publicación se acompaña con un enlace a las 13 propuestas que Cáritas Alicante presentó al ayuntamiento con intención de modificar la ley. Unas propuestas que en su momento no fueron atendidas y ahora será la Justicia la que tenga la última palabra.