También ha propuesto el establecimiento de ciertas alertas en los sistemas informáticos de la Justicia española
La vocal del Consejo General del Poder Judicial Carmen Llombart ha propuesto este viernes reformas legislativas para que en caso de separación o divorcio los jueces de familia comprueben si existen sentencias o denuncias por violencia machista y así evitar casos de violencia vicaria como el de Sueca.
También ha propuesto el establecimiento de ciertas alertas en los sistemas informáticos de la Justicia española para evitar la falta de comunicación entre juzgados.
La también magistrada del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que ha presidido la reunión extraordinaria de la comisión provincial de coordinación en materia de violencia de género que se ha celebrado en los juzgados de Valencia, ha insistido en que "flaco favor hacemos a la lucha contra la violencia de género intentando ver quién ha cometido un error" en relación al citado parricidio.
Llombart se ha mostrado favorable al establecimiento de ciertas alertas judiciales en los sistemas informáticos de la Justicia, “pero en toda España, porque la víctima puede trasladarse a otra provincia”, y ha insistido en que los sistemas informáticos de la Justicia están “obsoletos”.
Preguntada por posibles responsabilidades por parte de los juzgados que vieron tanto el proceso de divorcio de la madre del niño asesinado por su padre en Sueca (Valencia) el pasado domingo, como el juicio penal por malos tratos a los que fue sometida, Llombart ha apuntado que "cada institución tiene sus mecanismos, el CGPJ establece la imperatividad de la inspección de los tribunales y la función sancionadora y disciplinaria, pero hemos venido a buscar coordinación y mejoras”, ha asegurado.
A su juicio “si se transmite a la sociedad que ha habido un error o problemas de jueces o policía quizá las víctimas se retraen y no denuncian, y es imprescindible que se sientan apoyadas institucionalmente”.
Preguntada sobre si cree que se podría haber evitado el parricidio de Sueca, Llombart ha afirmado que “es fácil especular a toro pasado, pero el tema consiste en buscar soluciones, una posible reforma legislativa para que el juez de familia pida información imperativamente sobre los varones o personas que se quieren separar”.
Asimismo, ha insistido en pedir “más medios digitales y humanos a la Conselleria (de Justicia)” porque “hay juzgados con una carga de trabajo del 220 por cien”.
Consultada sobre la oposición mostrada por la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, a los juicios rápidos para ver casos de violencia machista, Llombart ha considerado que esta posición “es un error”, porque “no se puede hacer mediación en violencia de género”.
“Un juicio rápido es sumamente garantista, no tiene defectos, todo lo contrario, se solventa automáticamente el problema y se establecen medidas de protección y familiares”, ha concluido.