Este miércoles se ha puesto fin al juicio contra Jorge Ignacio Palma, acusado de matar a 3 mujeres y de intentar asesinar a otras 7. Después de las conclusiones ofrecidas por los abogados de las víctimas y por la fiscalía, el turno ha sido para la defensa de Palma. 

La abogada de Palma, María Herrera, ha solicitado la libre absolución y en sus conclusiones ha atacado a todas las víctimas. De hecho, no ha dudado en afirmar que las denuncias de las víctimas “fueron una medida de presión hacia Palma para que apareciera el cuerpo de Marta Calvo” y que “todo está guionizado”. 

Para desacreditar la versión de las víctimas, Herrera se ha acogido a que todas aceptaron las relaciones sexuales y la fiesta blanca (sexo con cocaína), obviando y dejando casi sin relevancia el hecho de que todas las víctimas ejercían la prostitución por aquel entonces. 

Además, ha negado por activa y por pasiva que Palma matara a las tres mujeres acogiéndose a las autopsias en las que no se habla de “muerte por intoxicación de cocaína” con el objetivo de hacer dudar al jurado.

Herrera ha ido un paso más allá en su defensa y ha desacreditado a Marta Calvo a través de la versión de un testigo, vecina de la víctima, quien afirmó que Calvo “tenía problemas con la cocaína”.   

También se acoge a otro testigo, cliente que estuvo con Calvo antes que Jorge Ignacio Palma, quien declaró que ella “consumió entre 5 y 7 rayas de cocaína”: “¿Si ella toma 5 ó 6 whiskys y luego alguien le da uno más, de quién es la culpa?”.

La sesión la ha cerrado el propio Jorge Ignacio Palma, quien ha dicho que estar “muy emocionado. No le he quitado la vida a nadie, no he violado a nadie y no he puesto rocas de cocaína a nadie. Ya dije todos los detalles y no tengo nada más que decir”.