Por fin ha ayudado la meteorología. Después de los constantes cambios de viento que han ido impulsando tanto los incendios de Bejís (Castellón) como de Vall d’Ebo (Alicante), que
han calcinado más de 26.000 hectáreas, las lluvias de esta pasada madrugada han sido las grandes aliadas.
Aunque la cantidad de agua no ha sido abundante, sí ha sido suficiente para que la previsión y la evolución de ambos incendios sean
mucho más favorables que hace apenas 24 horas.
En Bejís, el incendio que avanzó sin control hasta llegar a Valencia, las lluvias han hecho que
el perímetro esté prácticamente desaparecido. Además, pese a que todavía quedan puntos calientes, la humedad está ayudando más si cabe.
Con respecto al incendio de Vall d’Ebo, la gran noticia es que algunos de los vecinos ya han podido ser alojados de nuevo en sus casas. El agua caída durante la noche también ha favorecido la estabilidad del perímetro.
Gran parte de las llamas está controlada y se trabaja a contrarreloj ya que la jornada de este jueves es fundamental y se podrían incluso controlar ambos incendios.