La operación comenzó en febrero tras tener conocimiento los agentes del robo de 3 centros de transformación en un polígono industrial de la localidad de
Sagunto.
En uno de los robos, los detenidos, se vieron sorprendidos por una patrulla de Policía Local de Sagunto, huyendo rápidamente a pie por caminos rurales colindantes al polígono consiguiendo así los agentes
frustrar el robo que estaban cometiendo.
En el lugar de los hechos abandonaron una furgoneta, en cuyo interior había restos de un transformador. También era utilizada para cargar el material sustraído, así como desplazarse para cometer los ilícitos. En esta ocasión, los detenidos pretendían llevarse
las placas de cobre del interior de los transformadores de corriente.
Tras las gestiones realizadas, los agentes lograron descubrir que el vehículo utilizado
había sido denunciado como sustraído a la mañana siguiente de cometerse el hecho delictivo.
Dirección de la organización criminal
Con el avance de la investigación, los agentes comprobaron como dentro del grupo organizado
había 2 cabecillas, que eran los encargados de seleccionar los polígonos donde se iban a llevar a cabo los robos. Además, el resto del grupo se encontraba perfectamente estructurado donde cada miembro tenía su función muy determinada. Todos los integrantes poseían grandes conocimientos en la manipulación de este tipo de instalaciones cuyo voltaje es muy elevado.
Modus Operandi
En días previos a cometer el robo, los detenidos sustraían
el cableado del alumbrado público del polígono, logrando oscurecer la zona y dejarla sin luz para poder perpetrar los robos en los centros de transformación sin ser vistos.
Posteriormente, el material sustraído era despiezado, llegando incluso a darle imagen de viejo y en desuso, para no levantar sospechas en las chatarrerías donde era vendido después. Fruto de las pesquisas del equipo investigador, se pudo constatar que actuaban en polígonos industriales en vías de expansión por
toda la Comunidad Valenciana.
Estos polígonos, por su falta de actividad, eran idóneos para que no saltasen alarmas por la falta de suministro eléctrico. Así podían operar con tranquilidad y conseguir su objetivo, que no era otro que el material de cobre que se encontraba en el interior de los
centros de transformación, así como del alumbrado público.
Finalmente, la investigación culminó con la detención de un
total de 5 personas, de los cuales 4 son hombres y 1 mujer. Los detenidos tienen edades comprendidas entre los 21 y 36 años, y de nacionalidad española.
Se les imputa 2 delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico (robo con fuerza), 1 de simulación de delito y 1 de pertenencia a banda organizada. Por otra parte, los investigadores han esclarecido hasta el momento
3 hechos delictivos.
Entre los detenidos se encuentran
los 2 cabecillas de la banda, responsables de coordinar todos los asaltos.