El
Valencia Basket visitará este jueves la pista del Partizan Belgrado en la undécima jornada de la Euroliga y lo hace mermado en su línea exterior pero necesitado de un triunfo que le permita cerrar la crisis de juego y resultados en la que está inmerso tras cinco derrotas consecutivas entre esta competición y la Liga Endesa.
El equipo que dirige
Álex Mumbrú ha enlazado tres derrotas europeas, ante el Virtus en Bolonia y frente al Madrid y el Zalgiris en la Fonteta, y dos en el torneo doméstico, ante el Tenerife y el Unicaja. Tras ese choque del domingo fue despedido por los suyos con silbidos por un nuevo mal partido y el que el técnico criticó la actitud de los suyos en el segundo cuarto.
En los últimos partidos ya no jugó el base
Sam Van Rossom, operado este martes de la rodilla y estará al menos dos meses fuera, lo que ha llevado al club a recuperar al cedido Guillem Ferrando, que viajará ya con el equipo pese a que sólo ha hecho dos entrenamientos.
Las otras tres bajas seguras se concentran también en la línea exterior. Se trata del base Martin Hermannsson, del escolta Millán Jiménez y del tirador
Klemen Prepelic, que arrastra problemas en la espalda.
El regreso de Ferrando se ha debido también a la falta de solidez del base
Jared Harper. En los últimos días, Mumbrú ha admitió su descontento con ciertas actitudes puntuales del estadounidense y sus problemas de adaptación pero ha recalcado tanto su buena predisposición general como su intención de conseguir aumentar su rendimiento.
No obstante, en los próximos días habrá que ver si cambia el reparto de
roles, de minutos, de rotación o incluso de manera de jugar en busca de una mayor estabilidad en el juego, algo para lo que parece necesario encontrarla en el segundo base.
Dirigido por el histórico
Zeljko Obradovic, el Partizan tiene el mismo balance de cuatro triunfos y seis derrotas pero se ha mostrado especialmente fuerte en su pista, donde ha ganado al Maccabi Tel Aviv, al Zalgiris y al Virtus Bolonia.
Con
Dante Exum a los mandos en la pista, el conjunto serbio vive de la anotación de Kevin Punter, Danilo Andjusic y de James Nunnally por fuera y de Zach Leday, y Mathias Lessort por dentro.