El Valencia Basket visitará este sábado en la tercera jornada de la fase regular de la Liga Endesa la complicada pista del Unicaja, en la que tratará de confirmar la notable mejoría que mostró este miércoles en la cancha del Lenovo Tenerife respecto a la mala imagen que ofreció en la Fonteta ante el Bàsquet Girona en su debut liguero.
Con una rotación algo más corta que en el primer encuentro, el conjunto de Álex Mumbrú exhibió una defensa más compacta, lo que, unido a un mejor acierto en el tiro exterior, le dio una base sólida para construir su triunfo. Destacaron en lanzamientos de larga distancias interiores como Brandon Davies o Víctor Claver pero también asomaron Kassius Robertson o Nate Reuvers, dos jugadores llegados este verano con ese cometido.
Además, el base Stefan Jovic, uno de los pocos que se salvó del mal partido ante el Girona, se confirmó como un director de juego eficaz, capaz de involucrar al resto de sus compañeros cuando está en la pista.
El serbio puede convertirse en una alternativa viable a Chris Jones si el base estadounidense no consigue dar el paso de dirigir además de ejecutar. En cualquier caso, además de un buen porcentaje en el tiro exterior y un mayor número de balones interiores, la reducción del número de pérdidas de balón fue clave en la mejoría del equipo.
En los dos primeros encuentros oficiales de la temporada, el técnico no ha contado con el alero con pasaporte nigeriano Semi Ojeleye, aunque el estadounidense sí que viajó con el equipo a Tenerife y desde allí a Málaga, por lo que podría estrenarse en el Martín Carpena.
En el caso de que debutara Ojeleye, Mumbrú debería realizar un descarte que no podría ser ninguno de los cuatro jugadores de formación local de los que dispone actualmente, que son Guillem Ferrando, Josep Puerto, Víctor Claver y Jaime Pradilla. Para el encuentro se mantienen como baja segura el base islandés Martin Hermannson y el alero español Xabi López-Arostegui.
