Cárnicas El Alcázar, empresa especializada en la venta y distribución de carne de retinto, vacuna, cerdo ibérico, y carne de caza mayor y de lidia, presenta en estos días su primera Edición Limitada de chuletones de buey, para que sus clientes más interesados puedan disfrutar de este delicioso manjar, habitualmente casi imposible de conseguir.
Con esta Edición Limitada, Cárnicas El Alcázar quiere proporcionar a los amantes de la buena carne la experiencia de probar ese manjar exquisito que es la carne de buey, y, más concretamente, su parte más jugosa, el chuletón de buey"Cárnicas El Alcázar compró siete bueyes a la mítica ganadería de Torrestrella. Bueyes cuya labor era manejar el ganado bravo. Animales que han llevado un tipo de vida que favorece la calidad de la carne hasta niveles que nunca se podrían alcanzar a través de una vida estabulada y sedentaria", explica la empresa.
Este tipo de animal está casi en extinción ya que el buey es un macho bovino que se castra con menos de un año de vida para bajar la testosterona. De esta manera se convierten en más dóciles y manejables para su función productiva, tareas de tracción en faenas agrícolas, principalmente.
"El número de cabezas se ha visto ostensiblemente reducida hasta casi su extinción desde la Revolución industrial iniciada en el siglo XVIII. De ahí su exclusividad y encarecimiento", declara Cárnicas El Alcázar, que sostiene que "la carne de buey se la conoce como el Santo Grial de la carne, muchos dicen que lo tienen pero son pocos los elegidos; o dicho de otra forma, todos lo quieren probar pero pocos lo consiguen hacer".
Con esta Edición Limitada, Cárnicas El Alcázar quiere proporcionar a los amantes de la buena carne la experiencia de probar ese manjar exquisito que es la carne de buey, y, más concretamente, su parte más jugosa, el chuletón de buey.
En estos días se han sacrificado a 3 bueyes, proporcionando 98 chuletones. Cada chuletón ronda entre 1,2 kg o 1,7 kg; por lo que actualmente se está procediendo, por todos aquellos interesados, a la reserva de esos chuletones, ya que se necesita de un proceso de maduración en cámara de unos 40 días, para que pueda conseguir el mejor de los sabores y la mejor de las texturas.
"Para todos aquellos que quieran darse un capricho, tomarse un respiro de la ajetreada vida, y disfrutar plácidamente de un chuletón recuperando sensaciones de otro tiempo, de sabores y texturas que creíamos perdidos, ésta es una oportunidad única y limitada, que ofrece esta empresa de Vejer de la Frontera".
Un chuletón de buey 100% gaditano con la garantía de Cárnicas El Alcázar.