Carmen tiene 29 años y desde hace dos vive con su pareja y padre de su hija pequeña en la casa de su suegra, en el número 2 de la calle Doctor Girón Segura de la barriada de San Juan de Dios. El suyo es uno de los seis bloques que el Ayuntamiento debería haber demolido ya para la construcción de nuevas edificaciones junto a otros cuatro, como ya hizo hace más de una década. Todo este tiempo transcurrido ha seguido jugando en contra de estos inmuebles de 40 metros cuadrados, que desde hace años son objeto de fugas de agua, graves problemas de humedades y de suministro eléctrico, y, especialmente, de sus inquilinos.
Los vecinos tenemos derecho a caminar por un acerado”Pero Carmen no quiere ni puede esperar más y ya ha empezado a mover cielo y tierra para que su vivienda tenga unas mínimas condiciones dignas hasta que pueda mudarse. Hace unos días se reunió con el director de Infraestructuras del Ayuntamiento y también piensa acudir a Aqualia a poner una reclamación. “No quiero que la salud de mi hija se vea comprometida”, explica, puesto que un día sí y otro también se ve obligada a bañar a la menor en casa de sus abuelos, mientras que cada día se le viene el mundo encima cuando ve las paredes negras de la humedad en las que reside, por mucho que pinte y limpie.
En este calvario diario, les llueven los recibos “algunos hasta de 500 euros” de agua por la fuga que hay en el bloque desde hace años y que afecta a varios residentes. “Los he estado pagando casi sin tener dinero, hasta que ya he visto que esto no puede ser y también voy a poner una queja. Hoy (por ayer) han venido también operarios a mirar el caso de otro vecino y les han dicho que tiene difícil solución”, relata a Viva Jerez. Este es su día a día en el interior de este dúplex de 40 metros cuadrados “y mal construido desde el principio”.
Fuera, nada más poner el pie en la calle, la situación no es que mejore. Al contrario: “todo el acerado está hundiéndose y hay un montón de caídas porque aquí también vive mucha gente mayor. El abandono por parte del Ayuntamiento cuando los pisos son suyos, es increíble y encima se dedican a fastidiar a los vecinos que lo arreglamos”, cuenta indignada. Se refiere el episodio ocurrido la semana pasada, cuando su marido y otros vecinos “con la mejor voluntad” y con material de obra que buscaron ellos intentaron reparar por su cuenta un poco el acerado.
“Lo que queríamos era alisar un poco las aceras, porque están totalmente hundidas por la fuga de agua que hay”. Su sorpresa fue mayúscula cuando en el lugar se personó la Policía Local y levantó acta. “Es que las tuberías están picadas y las aceras se van hundiendo más por día, lo que hicimos fue meter otro tubo para que no se desperdicie más agua, porque nosotros por este tema no tenemos ni presión ni caudal”. “Lo que es fuerte -continúa diciendo- es que denuncien a quien intentan arreglar las cosas. Han tomado San Juan de Dios como un mal barrio, y aquí hay gente buena, descarriaos hay cuatro y hacen mucho ruido; lo que pedimos no es nada que no sea lo básico, que nos arreglen el acerado y que no tengamos humedades, que tengo las paredes negras y acabo de arreglarlas; ni problemas para asearnos en nuestras casas; porque esto está peor que las Tres Mil Viviendas en cuanto a dejadez. Esto es infrahumano. Los vecinos tenemos derecho a caminar por un acerado”, se queja.
¿Qué ha hecho el Ayuntamiento en todo este tiempo?”Lo último que ha hecho fue poner bonita la plazoleta y poner cuatro bancos. Tiene el barrio en condiciones pésimas”, señala. “Queremos hacer las cosas bien, y encima nos castigan; no hay derecho. Por eso quiero irme de aquí, no quiero que me regalen un piso, yo lo pago, pero en una zona que no tenga problemas cada dos por tres, que nos ayuden a los vecinos que intentamos hacer las cosas bien”.
Desde el Ayuntamiento, el teniente de alcaldesa delegado de Urbanismo, José Antonio Díaz, admite que “el gran problema” en San Juan de Dios “es la vivienda”. “Allí se tienen que hacer bloques nuevos”, asegura, pero defiende que el Ayuntamiento “ha actuado”. “Hemos arreglado acerado, también hemos asfaltado. Cualitativamente y cuantitativamente hemos hecho inversiones, se ha dotado de un parque infantil y pista deportiva, se han hecho muchas cosas”, indica en declaraciones a este medio. No obstante, tiene claro que este barrio necesita una intervención integral “como otros núcleos de la ciudad” que el Ayuntamiento no puede asumir en solitario. Una proyecto que “ya hemos planteado” para acometer con fondos europeos. Eso sí, añade, para agilizar estos y otros proyectos tiene claro que la gestión de estas partidas tiene que cambiar. “Estamos exigiendo que los fondos europeos vengan a los ayuntamientos directamente porque está habiendo colapso a través de la Junta. De esta manera, eliminamos tramos del proceso administrativo. Son fondos europeos del Gobierno de España, que van a las comunidades y luego a los ayuntamientos, pero en la administración autonómica hay colapso y no resuelven, y existen unos plazos. Ese es el gran problema. Queremos que la financiación llegue los ayuntamientos que lo soliciten por concurrencia competitiva. Los fondos europeos son la gran oportunidad", concluye.