Una serie de anuncios detallarán los requisitos que deben cumplir las religiosas que quieran lanzarse a la aventura, quienes, entre otras cosas, deberán enviar a la empresa una maqueta de muestra.
La idea del disco, que sigue la estela de otros tan exitosos como el grabado por los monjes de la abadía austríaca de Heiligenkreuz, la tuvo el cazatalentos de la discográfica Tom Lewis, quien descubrió entre sus viejos álbumes uno grabado por monjas.
Le pareció tan bonito que quiso actualizarlo para la era digital, para lo que se le ocurrió hacer una “caza de talentos” entre todas las órdenes religiosas del mundo para componer una nueva versión.
En el anuncio, se pide a las congregaciones o monjas particulares que estén interesadas en participar en el proyecto que se pongan en contacto con Decca en el plazo de un mes.
“Se trata de un llamamiento genuino para encontrar lo que podría llamarse el Sister act (Una monja de cuidado) –en alusión a la película protagonizada por Whoopi Goldberg– del siglo XXI”, dijo el director de Decca, Mark Wilkinson, en declaraciones recogidas por la agencia local PA.