Esta semana le ha tocado al PSOE de La Línea el entrar en una crisis interna que si no es atajada a tiempo podría hacer mucho más daño del esperado. Los socialistas linenses, con su secretaria local y futura alcaldable a la cabeza, Gemma Araujo, ha roto la disciplina de partido y ha desobedecido la orden de acatar el acuerdo por la recogida de residuos con la Mancomunidad. Esta desobediencia al Provincial ha abierto dudas también entre los ocho concejales socialistas linenses; dudas y disparidad de opiniones que escenificaron ayer perfectamente en el pleno donde unos acudieron a votar en contra y otros no se atrevieron ni siquiera a ir. Habrá que ver si esta división creada va a tener continuidad o inteligentemente es cortada.
Este nuevo conflicto interno del PSOE se une al que volvió a reabrirse hace unas semanas en Los Barrios con la nueva aparición del grupo de ediles críticos a la propia alcaldesa, Ángeles Ariza; conflicto que aún está por resolver. Y se une también a la situación que se vive también en Algeciras creada por la propia dirección provincial al no atreverse a designar de una vez a Tomás Herrera como alcaldable a las próximas elecciones. Y se une también a los conflictos internos que en el seno del Partido Socialista también se han vivido en los últimos años tanto en San Roque, con el traspaso de poderes del desaparecido José Vázquez a Juan Carlos Ruiz Boix; como también en Tarifa, con el reciente anuncio del actual alcalde Miguel Manella de no presentarse a las próximas elecciones.