Las pruebas a las que Marcelino fue sometido ayer descartan de nuevo una fractura en el dedo, pero sí revelaron la existencia de una pequeña mancha posiblemente provocada por el golpe que recibió en el choque de Cortegana.
El propio Marcelino señaló que “no voy a viajar. Podría forzar, pero me arriesgo a una fisura, algo mucho peor. Prefiero hacer casos a los médicos y esperar para entrar en el equipo en plenas facultades físicas. Cualquier compañero puede hacerlo bien y jugar mermado no vale de mucho”.
Por otra parte, el Algeciras sigue ala espera de conocer la evolución de la misteriosa dolencia de Alvarito en el pie derecho. Se trata de una fisura a la que ningún médico consigue dar solución. El canterano tampoco podrá jugar en San Fernando. El resto del plantel albirrojo estará disponible de cara al encuentro ante los isleños, que ultima la preparación del encuentro del domingo.