Durante el fin de semana se han producido 24 accidentes mortales, en los que han fallecido 26 personas y 30 han resultado heridas, y hay que destacar que de los muertos en las carreteras ocho eran motoristas y siete peatones.
De estos 24 accidentes, siete han sido salidas de vía, otras tantas colisiones y el mismo número atropellos de peatones. Diez se produjeron por distracción y el resto por otras infracciones.
Pese a estas cifras, hay que subrayar los datos del acumulado anual hasta el 8 de agosto, que da buena cuenta del descenso de la siniestralidad en nuestra red viaria: se han contabilizado 991 muertos, 174 menos que hasta la misma fecha del año pasado, lo que representa un descenso del 15%.
HUELGA DE 'BOLIS CAIDOS'
Por su parte, el director general de Tráfico, Pere Navarro, descartó ayer que las cifras de siniestralidad registradas el pasado fin de semana se deban a la huelga de bolis caídos que mantienen los agentes de la Agrupación de la Guardia Civil.
“Los datos del fin de semana no significan un repunte. Hay fines de semana buenos y malos”, ha afirmado Navarro, quien ha descartado que el elevado número de muertes en la carretera este fin de semana se deba a la “huelga de bolis caídos” que mantienen los guardias civiles en demanda de mejoras laborales.
El responsable de Tráfico está convencido de que “las multas desgraciadamente son necesarias por el efecto preventivo y disuasorio de las sanciones” e insiste en que la UE es de la misma opinión: “a más vigilancia y control, a más multas, menos infracciones y menos accidentes. La condición humana es la que es”.
Pero también es consciente de que un fin de semana “es un tiempo demasiado corto para sacar conclusiones porque tres o cuatro accidentes disparan la cifra” y cree que esta correlación entre multas y siniestralidad sólo se puede apreciar “en el tiempo”.
“Las multas tienen que ver con la seguridad vial a medio y largo plazo”, señala Navarro, quien con esta afirmación advierte también de las consecuencias que tendría el hecho de que la huelga “se alargara en el tiempo”. “Puede tener una incidencia en la siniestralidad”, agrega el director general de la DGT.
Navarro quiere dejar claro que no es cierto que la DGT sólo actúe con afán recaudatorio y subraya que las multas “en el tiempo” afectan a la seguridad vial.
Recalca que los “guardias civiles no cobran en función de las multas que ponen”, que “cobran lo mismo cada mes y que el baremo de evaluación de los agentes de Tráfico sirve para conocer la actividad media de los guardias.
Desde la DGT se insiste en que “si algún agente está de forma repetida significativamente por debajo de la actividad media sirve para detectarlo y estudiar si hay algún problema especial”.
También recuerdan los expertos de la DGT que la reforma de la ley de tráfico ha establecido que la recaudación por multas de tráfico en la Administración General del Estado vaya destinada a la seguridad vial, la prevención de los accidentes de tráfico y ayuda a las víctimas.
